El morboso desfile de la F1

Desde que Haas estrenó la pasarela el 2 de febrero, los equipos de Fórmula 1 han ido desfilando en su calendario de presentaciones, pero lo mejorcito se ha reservado para el final, para la segunda mitad, en una vibrante semana que concentra a su aristocracia, los cinco coches más relevantes, en cuatro intensos días que brindarán algunos momentos de morbo y de despedidas. La tanda se abrió ayer en Silverstone con Aston Martin, que ya no cuelga con el cartel de sorpresa, como ocurrió el año pasado, sino con la esperanza de ver proyectado a Fernando Alonso algún escalón más arriba. El pasado curso sumó ocho podios y acarició la victoria 33, tras un arranque trepidante. Un alto listón que, a sus 42 años, aspira a superar.

La foto de Alonso de verde fue uno de los puntos de interés en la pretemporada 2023, pero los focos de 2024 se han redirigido a otras escuderías, en especial a dos: Ferrari, que se presenta hoy, en martes 13, y Mercedes, que lo hará mañana, en el Día de San Valentín, al igual que McLaren. Contraste de fechas para los supersticiosos. La imagen de presentación de Carlos Sainz será la última con el Cavallino Rampante, antes de tomar forzosamente otro rumbo por el aterrizaje en Maranello en 2025 del heptacampeón del mundo Lewis Hamilton, que a su vez dirá adiós a

Mercedes, la casa de sus mayores éxitos, impulsora de seis de sus siete títulos y de sus múltiples récords. El escaparate lo cerrará el jueves Red Bull con el campeón de los últimos tres años, Max Verstappen, plácidamente asentado en la cima de la F1. Una semana después, del 21 al 23 de febrero, se acabará la verbena y comenzará el tajo con los test de Sakhir, el mismo circuito que celebrará la inauguración del Mundial el 2 de marzo con el GP de Bahréin. A partir de entonces terminarán las especulaciones. Cada uno ocupará su sitio. Y volverá el espectáculo. No exento de morbo.