Un Athletic con cabeza
Dos testarazos, uno de Guruzeta y otro de Coco en propia puerta, le dan los puntos y le acercan a Champions Las Palmas, a remolque
Tiene muchas cosas buenas este Athletic, pero ninguna tanto como la solidez de su juego, lo mismo da que sea en ataque que apretando atrás en defensa. Ayer le hizo la vida imposible a Las Palmas, a la que ahogó en la salida de balón, y supo llevar a su terreno en casi todo momento. Con esta idea de juego, el equipo de Valverde roza la Champions.
En la primera parte se jugó a lo que más le interesaba. Presionaban muy arriba los futbolistas del Athletic, llegando hasta el área de Valles para que este no pudiera conectar ni con los centrales ni con Campaña o
Kirian. El primer aviso fue, cómo no, rojiblanco cuando Sancet mandó un cabezazo fuera por poco.
Las Palmas se enredaba en la tela de araña que el Athletic tenía instalada en la zona de tres cuartos, cuando los locales conseguían llegar a esa zona, allí el equipo de Valverde es demoledor. Una vez desactivado el juego amarillo, el Athletic buscaba la portería amarilla. Primero, Nico tuvo un disparo franco que Araújo tapó casi de milagro y poco después, en el minuto 31, un perfecto centro del pequeño de los Williams pilló desprevenido a Cardona, a quien Guruzeta ganó la espalda, y a contrapié a Valles, que fue superado por un buen cabezazo del 12 del Athletic para hacer el 0-1.
Pareció espabilar un poco Las Palmas antes del descanso pero el Athletic no se inmutaba ni al filo del descanso cuando un córner botado por Sandro conectó con la cabeza de Coco, que rozó el empate. Las Palmas no supo gestionar ese extra de intensidad con la que reanudó el partido.
De hecho, la primera ocasión la tuvo Iñaki Williams, que enfilaba a Valles cuando le entorpeció Mármol. Dio un paso al frente el equipo local para que Kirian rozara el premio con la zurda, su pierna mala, tras una gran combinación entre Sandro y Sergi Cardona.
La suerte sonrió al Athletic con ese autogol de Coco de cabeza tras un córner. Los visitantes, entonces sí, fueron una roca imposible de horadar. Las Palmas, frustrada, se dejó llevar además por el antipático arbitraje de Ortiz Arias, que quiso su cuota de protagonismo en este duelo.
Ocasión Kirian roza el empate antes del decisivo córner que produjo el 0-2