El Málaga se desata ante un Leganés muy endeble
Jony, Chory, Sandro y Camacho firmaron la goleada
Jugada clave
El penalti de Medjani sobre Pablo marcó el encuentro
PÓQUER BLANQUIAZUL EN LA ROSALEDA
EI Málaga arrolló al Leganés en la fiesta del 75 aniversario de La Rosaleda. Jony, de penalti, Chory Castro, Sandro y Camacho firmaron el póquer. Fantástico partido de Sandro. El Leganés no fue tan fiero como en otras salidas y los malagueños ascienden a la zona media.
Fue una mejor versión del Málaga con antagonismo de un Leganés que empezó bien pero que detuvo su plan por el absurdo penalti de Medjani sobre Pablo Fornals. Cuando quiso recuperarse del soponcio, el Málaga ya le había matado.
Los pepineros comenzaron presionando muy arriba y tratando de incomodar a los pensadores malaguistas. A los tres minutos, Szymanowski sorprendió con un trallazo lateral que Kameni blocó como pudo. El balón suelto llegó a Víctor Díaz, quien no aprovechó tan increíble oportunidad porque el portero camerunés, con agilidad felina, envió el balón a córner.
A los 39 minutos se produjo una jugada extraña que marcó el rumbo de la historia. Sandro metió un pase en profundidad a Pablo Fornals. Daba la sensación de que el castellonense no podía alcanzar el esférico, pero Medjani, que venía corriendo detrás, le zancadilleó. ¿Intencionado? Difícil de discernir. Pero zancadilla. Trujillo Suárez decretó penalti. Jony, con suspense, lo transformó en el 1-0. El Leganés se desconcentró y permitió un contragolpe fulminante por su banda derecha nuevamente conducido por Sandro, quien mandó un gran servicio a Chory Castro. El uruguayo amagó a Serantes y con suavidad anotó el segundo gol. Con este increíble 2-0 se llegó al descanso. Sandro, que estaba desatado, marcó el 3-0 a los 57’ y estrelló un misil en el poste. El Leganés se abandonó y Camacho, ya en tiempo de prolongación, completó el póquer. El Málaga va cogiendo carrerilla mientras que el Leganés empieza a comprender el camino del sufrimiento.