El Real Valladolid exhibe una pegada desconocida
Los de Herrera acertaron en sus tres oportunidades
El fútbol no es justo en el día a día, pero, normalmente, te devuelve en un partido lo que te quita en otro. El Real Valladolid en Mallorca recuperó tres puntos que ha perdido en otros partidos en los que mereció más. De repente, sin esperarlo, el equipo de Paco Herrera recuperó la pegada, exhibió una voracidad desconocida para ganar y golear al Mallorca con tres goles en la segunda parte. El árbol no debe impedir que veamos el bosque. Y el bosque es que en el conjunto del partido el Valladolid no fue tan superior como muestra el resultado. Tuvo efectividad 100%, tres disparos, tres goles, pero el resultado es abultado y no vino como consecuencia de un gran juego, de una continuidad en el juego y sí de la calidad de varios jugadores que, por fin, la sacaron de la chistera.
Pese al excelente resultado, al subidón de moral tras ganar 0-3, conviene no olvidar que los de Herrera hicieron una primera parte terrible, en la que no fueron capaces de encontrar la portería de Santamaría. Ni tan siquiera de verle desde lejos. Los bermellones tampoco crearon demasiado peligro, pese a que Brandon, su mejor jugador, participó mucho en el juego, y tuvo la más clara, pero cruzó demasiado el balón. Es verdad que los de Fernando Vázquez dominaron la primera parte, se acercaron a la portería blanquivioleta, pero ningún disparo iba entre los tres palos. Ni Lekic, ni Brandón, ni Ansotegi acertaron, pero, aún así, fue más de lo que ofrecieron los pucelanos, que fue cero, nada, para desesperación de Herrera y cualquiera con un poco de corazón blanquivioleta.
Avalancha de goles. En la segunda parte, el Valladolid se encontró más cómodo, pasó a jugar en 4-1-4-1 y comenzó a tener más el balón. Además, se adelantó en la primera oportunidad que tuvo. Villar cruzó, de banda a banda, el esférico sobre la llegada de Jordán, que entró en el área y le puso el pase de la muerte a Jose, que empujó el esférico a la red. Vuelve el canterano a golear y se destaca con cinco tantos. No era el resultado más justo, pero el fútbol es así. El Mallorca acusó el golpe. Lekic tuvo una clara ocasión al recibir de espaldas a la portería y girarse, pero su disparo se fue arriba. Los isleños querían empujar, pero sin ideas.
El Valladolid no sufría en exceso y empezaba a atisbar los huecos que podría aprovechar para sentenciar. Cuanto más apretaban los baleares, más espacios dejaban a su espalda. Así llegó el segundo tanto. Alex López recibió un pase en la izquierda, regateó a Company y batió a Santamaría para hacer el 0-2. Dos tiros, dos goles.
Brandon hizo el primer tiro entre los tres palos de los baleares en el minutos 78, pero Becerra no tuvo problemas para atrapar. Y es que los de Herrera no pasaron apuros pese a que Vázquez metió toda la pólvora. Hasta tres delanteros centros a la vez, lo que dejaba muchos espacios a la espalda, pero sin poder crear ocasiones claras de gol. Eso lo aprovechó Míchel, que completó otro contragolpe tras regatear, de nuevo, a Company tras un buen pase de De Tomás, que aguantó bien el balón, y cerrar de esta manera el partido. La satisfacción fue completa cuando Becerra se tiró a los pies de Lago Junior tras el rechazo de una falta e impidió el tanto de la honra para los locales. El partido salía perfecto. El equipo ganaba, rompía ese gafe de no anotar más de dos goles en liga y no encajaba.
De esta manera, el Valladolid vuelve a ganar tras tres partidos sin hacerlo y los baleares cogen el testigo al no conocer la victoria en tres encuentros y sufren su segunda derrota en casa en Liga.
Sin encajar El otro gran dato del partido de ayer es que Becerra no recibió gol