Valverde busca el liderato con Williams de ariete
El Athletic viajó a Viena con numerosas ausencias
El Athletic tiene una misión interesante en Viena: buscar el primer puesto. Le permitiría jugar la vuelta de dieciseisavos en su fortín de San Mamés y esquivar a Shakhtar, Zenit o Roma y los cuatro mejores que caigan de Champions. No depende de sí mismo.
Si el Genk empata en Sassuolo, debe ganar al Rapid. Si los belgas pierden, basta con empatar en su campo, donde están de uñas por el pésimo año del equipo, que ha llevado a cambiar de técnico.
Valverde no se lo toma como una gran final. Ha trasladado al vestuario la importancia de la cita, pero guarda bazas para la revuelta Liga, donde el Athletic tiene como objetivo ir a Navidades entre los cuatro primeros.
Pese a que Raúl García está sancionado, no ha forzado con Aduriz. Lógico, está a una tarjeta de la suspensión. Si fuese en plan figura, jugaría para defender su liderato goleador en el torneo. Aritz piensa en colectivo. Más titulares como Bóveda y San José se quedaron en Bilbao. Y otros irán al banquillo. Sólo entrarán si llegan buenas noticias desde Italia y van mal las cosas en Austria.
Repetirá la fórmula que funcionó ante el Eibar, con Muniain en la mediapunta y Williams en el eje del ataque. Villalibre queda en la recámara. Deberá profundizar bien por las bandas, ya que el Rapid utiliza últimamente un sistema de tres centrales. La gran baza es la velocidad de Iñaki, por lo que es probable que si se pone por delante en el marcador, se repliegue para buscar la contra.
Informes de Schaub. El Rapid tiene la baja de su capitán Schwab, que le aporta intensidad y equilibrio en la medular. Su mejor baza es el joven Schaub, de quien Williams y Arrizabalaga tienen mayor información por la igualada eliminatoria con la Sub-21. Dotado de gran calidad técnica, tiene gol y desparpajo.