...y, de repente, el mal rollo

R esulta curioso observar como todos los sectores del club, incluidos jugadores y cuerpo técnico destacaban el buen ambiente que había alrededor del equipo, incluso, cuando éste perdió cinco partidos y, ahora, cuando han empezado las primeras críticas, critiquillas, tampoco nada escandaloso, algunos se revuelven. Se suele decir que hay que estar a las duras y a las maduras, y si el ambiente ha cambiado, si ahora hay algún palo a los jugadores, al entrenador, al juego del equipo, deberían ser tan válidos como cuando se decía que el equipo gustaba y tenía identidad.

N

os seguimos sintiendo muy identificados, somos muy del Pucela que exigiría Abelardo, pero eso no quita para que los periodistas hagamos nuestro trabajo. Si vemos algo que nos gusta, lo decimos, y cuando no nos gusta, también. La victoria de Mallorca no debe tapar el hecho de que en la primera parte el equipo estuvo mal. Que Becerra sea el cuarto mejor portero de Segunda no quita para que se diga que tuvo partidos en los que dudó. Que Villar marcara 16 goles la pasada campaña no debería impedir poder decir que este año no está fino y que el club debería considerar su venta ya si es difícil renovarle. La Prensa debe decir siempre lo que considera la verdad. El domingo coincidíamos otro compañero y este plumilla en que si Herrera fuera de perfil echado para adelante, más de enfrentarse, a lo mejor el clima de tranquilidad no sería tal. Herrera es un ejemplo. Sabe que el fútbol necesita a la Prensa y viceversa, que no somos el enemigo. No hay que mirar más allá. No hay segunda intenciones.