Una final en diciembre

Villarreal y Atleti, problemas y necesidades comunes

Los dos están arriba. Sin embargo, ninguno bien. O bien del todo. Sus necesidades son parejas, como si los dos equipos, Atleti y Villarreal, se reflejaran en el mismo espejo. El partido es en diciembre y tiene tinte de final. El Villarreal de Escribá conserva fortaleza atrás (ojo, hoy Musacchio no está y no es igual) pero su cambio de piel (antes corría, ahora quiere tocar) le confunde arriba: no ha ganado en los últimos tres partidos de Liga (un empate, dos derrotas).

Y eso que en la portería tiene a un jugador que es monumento al fútbol y la voluntad: Asenjo. Tres roturas de cruzado (la última, en un partido como éste, ante el Atleti, su ex, 2015) y hoy Zamora (10 encajados). El segundo en ese ránking es aquel que hoy verá en la portería de enfrente: Oblak (11). Va a milagro por partido. Y, si aquí Villarreal y Atleti empatan, arriba igual: ambos tienen a los delanteros secos.

Bakambu (que interesó en el Calderón) lleva dos goles y el último lo marcó hace seis partidos. Griezmann suma seis pero siete jornadas sin él. No anda el Atleti en sus mejores días, aunque Koke ya regresó a la banda, Tiago al centro y se esfumó ese aire más de ataque, de juego más bonito.

Una derrota hoy, otra, tras la de Múnich (un trámite, vale, pero su tensión cero asustó) y el empate ante el Espanyol sería, para la hinchada, gasolina. Más madera a lo del escudo, a lo de incluir Wanda al nombre del nuevo estadio, a que el equipo no despega en Liga. Un incendio que Simeone tratará de evitar con dos nombres: Correa ( y no Carrasco) y Savic ( y no Giménez). El día es raro, lunes, y el Atleti no está acostumbrado. El escenario tampoco acompaña. Es El Madrigal, campo difícil para los rojiblancos: tres victorias de 14. Una, eso sí, envió al Villarreal a Segunda (2012). Y eso esta grada no lo olvida.

El año pasado, los rojiblancos perdieron 1-0 con gol de un ex (Baptistao, hoy en el Espanyol). Hoy cuentan con un factor a favor, el Escribá: segundo de Quique en el Atleti, nunca ha ganado después a los rojiblancos. Hoy, sin Castillejo ni Cheryshev, el técnico deberá tirar de Jonathan en la derecha y, en el centro, de Trigueros, su jugador de moda. Su padre, Manolo, por cierto, jugó tres años en el filial del Atlético (de 1983 a 1986). Otra casualidad más en este partido lleno de espejos.

Onces Álvaro jugará por Musacchio. Correa y Savic entran en el Atlético