AS (Valladolid)

Conmoción en Turquía por los 38 l muertos del atentado en el estadio

Marcelo, del Besiktas: "Explotó por donde salimos" ● Ovación a la policía en los campos

- ÖZGUR SANCAR

El atentado del sábado cercano al estadio del Besiktas, en Estambul, ya se ha cobrado la vida de 38 personas, 30 de los cuales eran polícias. Hasta 155 ciudadanos turcos resultaron también heridos por las dos explosione­s que se produjeron en los alrededore­s del Vodofone Arena una hora y media después del partido de la liga turca entre el Besiktas y el Bursaspor. El Besiktas ganó el partido por un escueto 2-1, pero eso quedó en mera anécdota.

En el momento en el que se produjo la explosión, todos los fútbolista­s que habían participad­o en el partido ya habían salido del estadio. El portero español del Besiktas, Fabricio, escuchó lo que había ocurrido cuando ya estaba en su casa, por ejemplo.

El día siguiente al atentado fue duro en la capital de Turquía. Las banderas turcas ondeaban en los exteriores del estadio del Besiktas y por la tarde se organizó un homenaje a los fallecidos. El central brasileño del Besiktas, Marcelo, habló así sobre el atentado: "Después del partido fuimos a un restaurant­e a cenar. Allí me dijeron que había habido un atentado terrorista. Estoy triste por lo que ocurrió. Una de las explosione­s fue enfrente de nuestra salida".

En todos los partidos de ayer en el fútbol turco los equipos rindieron homenaje a los polícias que trabajan en los estadios. En el partido del Galatasara­y contra el Gazianteps­por, el futbolista Yasin Öztekin se abrazó a los agentes tras marcar el primer gol de su equipo. Los aficionado­s del Galatasara­y mostraron su cariño a la Polícia con sus aplausos antes y durante el encuentro.

Secuelas. Turquía está temerosa por el atentado terrorista y así se manifestó en los estadios. El público turco está en shock por númerosos atentados en menos de un año y el intento de golpe de estadio del pasado 15 de julio. Los políticos insisten en que la vida debe seguir con normalidad, pero la realidad es que hay miedo entre la afición. Por eso no estaba lleno el estadio del Galatasara­y en el partido contra el Gazianteps­por, cuando normalment­e el Galatasara­y suele tener sus gradas repletas.

La tensa situación política del país también puede afectar al campeonato turco. De hecho, el mercado invernal se intuye bastante duro para los clubes de Turquía que quieran reforzarse. Para todos, incluso los grandes, sería difícil convencer a un jugador extranjero para que recale en ellos a la vista de lo sucedido este año. Un momento complicado.

Galatasara­y Un jugador se abrazó a un policía después de marcar por solidarida­d

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