Dar la bienvenida a Mata

El sofá en el salón y el frigorífico en la cocina, o lo que es lo mismo, Mata en la punta por el carril central. De sabios es rectificar pensará alguno y Paco Herrera incluso ha sido valiente y ha confesado su error y parece que lo ha corregido. El delantero ha brillado en el choque de Copa y en el de Liga ante el Mirandés, cuando el resto de la temporada estaba pasando con más pena que gloria por el césped. Además se ha reivindicado cumpliendo con su misión principal, que no es otra que hacer goles. El de penalti muestra seguridad, pero el cuarto, segundo en su cuenta, es de delantero con recursos, que busca el remate aunque sea un milagro y lo mete por donde no hay hueco. Con la falta de gol que acusaba el equipo, estos ocho tantos en dos partidos han mostrado la efectividad del equipo.

Efectividad sí, porque los aciertos han llegado con pocas ocasiones. Por momentos el juego llegó a ser brillante y aunque enfrente había un equipo de escaso calado, no es fácil hacer cinco en un partido y menos para un Valladolid que se había mostrado hasta ahora algo romo. Hay que dar la bienvenida a Mata, pero no hay que olvidar que marcaron todos los delanteros. Jose arrancó la ovación del estadio, seguro que de Carlos Suárez también, ya que empezará a ver una vía de hacer caja no tardando mucho como siga a este ritmo, ya que suma seis dianas. Villar podría parecer despistado por los cantos de sirena desde Leganés, pero cuajó su mejor partido de este año y la salida estelar de Raúl de Tomás puso la guinda con un gol de bandera. La competencia es buena y los goles aún más.