El Zaragoza de Agné coge aire a costa del Oviedo
Error fatal de David Fernández y autoexpulsión de Verdés
Para el Zaragoza se trataba de ganar por encima de todo. El triunfo frente al Oviedo no le saca de pobre, pero eleva al equipo aragonés hasta la mitad de la tabla y le evita seguir mirando de reojo a la cola de la clasificación. Era un partido más importante de lo que parecía y el Zaragoza lo sacó adelante ayudado en gran medida por un error grosero de David Fernández y por la merecidísima expulsión de Verdés, al que se le salió la cadena con Lanzarote al filo del descanso.
Al Oviedo, que presentaba un historial negro en Zaragoza en sus visitas en Segunda, se le empezó a torcer el partido al poco de empezar, al quedarse sin Michu a los cinco minutos por un pinchazo muscular. Fue, quizá, un anticipo de la desgracia que le vendría encima. Aunque es sobradamente sabido que los de Hierro se vuelven muy vulnerables cuando hacen las maletas y abandonan el Principado.
El miedo guardó la viña en los dos equipos, más preocupados de no equivocarse que de acertar. Pero los errores mayúsculos están a la orden del día en Segunda y el Zaragoza se aprovechó de un regalo del Oviedo para adelantarse a los 18 minutos. Con un gol en contra y un jugador menos, al Oviedo le esperaba una segunda parte a la desesperada, pero todavía se le complicó más cuando a los cinco minutos Óscar Gil derribó a Ángel dentro del área. Penalti claro. Y ejecución precisa del grancanario. El Oviedo, empujado por Lucas Torró, no bajó nunca los brazos y acabó apretando hasta el final, pero a lo más que le alcanzó fue a acortar distancias con un lanzamiento de falta de Varela en el minuto 86.