Las Palmas mira a Europa y el Sporting, al abismo

Los de Setién quieren aprovecharse de un rival en apuros

Las Palmas recibe al Sporting de Gijón en el Estadio de Gran Canaria para continuar con la mágica estela que dejó 2016. Dos rivales directos por la supervivencia en Primera División. Dos adversarios que desempeñan estilos opuestos. Dos apuestas antagónicas sobre el césped que les ha llevado a vivir este choque desde diferentes puntos de vista: unos sueñan con hacerse hueco en la zona noble; los otros, tiemblan al mirar la clasificación y verse en puestos de descenso. El conjunto grancanario espera usar al Sporting de trampolín.

A largo plazo, los de Setién suspiran al mirar a Europa, con escalar posiciones para luchar por un puesto de honor. No lo tiene fácil. Para ello, necesita mejorar mucho en el área rival y afinar la puntería: lo más caro y difícil en el fútbol. Ahí está trabajando el club en hombres de fama mundial. Para ejecutar el estilo de juego, el equipo está a la altura de los mejores.

Ausencias. En Gijón la situación se aleja del sueño amarillo. Abelardo trata de que no se le hunda la nave y se centra en mantener a su tropa con la moral lo suficientemente alta para huir del abismo. El estilo aguerrido le funcionó el curso pasado. Pero este año, para colmo, tiene el equipo con hombres importantes tocados: Lillo no juega por molestias, como tampoco Lora, Ndi y Moi. Además, las sanciones le han arrebatado a Amorebieta, que debe cumplir sanción.

En ese sentido, Setién tampoco está para tirar cohetes, ya que algunos de sus hombres clave andan a medio gas: Macedo llegó hace poco de Brasil y no ha entrenado a tope; Tana es duda por unas molestias aunque apunta al once; y Boateng jugó algunos minutos ante el Atleti y parece que sí vuelve a la titularidad. Livaja no anda fino en cuanto a su estado físico, aunque no le queda más remedio que ponerlo en el once, ya que Araujo está lesionado y Asdrúbal rescindió contrato para marcharse a Tailandia.