AS (Valladolid)

El efecto Pintus

La plantilla ve clave el trabajo del italiano en la gran forma del equipo

- POR S. SANTOS

Los futbolista­s del Madrid desvelaron tras la victoria ante el Granada del pasado sábado una de las claves del éxito: Antonio Pintus. El ‘sargento’ italiano, responsabl­e de la preparació­n física del equipo desde el pasado verano, se ha metido a la plantilla en el bolsillo. “Estar así físicament­e es gracias a Pintus. Nos dio mucha caña en pretempora­da y también durante el parón navideño”, asegura Marcelo. La misma línea sigue Modric: “La mini pretempora­da que hemos hecho en Navidad se está notando”. Una opinión que comparte Carvajal: “Estamos enchufados. Queremos llegar a marzo o abril sin lesiones, al 100% físicament­e”.

La incorporac­ión del italiano, de 54 años, fue una petición de Zidane, que estuvo bajo sus órdenes durante su etapa de jugador en la Juventus. El Madrid se lo ‘robó’ al Lyon y su trabajo ha resultado clave. En la planificac­ión que Pintus y el entrenador diseñaron a principio de curso hubo una obsesión: evitar lo sucedido en 2015. Aquel Madrid, con Ancelotti en el banquillo, acumulaba 22 victorias consecutiv­as en diciembre y ganó el Mundial de Clubes. Tras aquel triunfo, a la vuelta del parón navideño, el equipo blanco viajó a Dubai para jugar un ‘bolo’ contra el Milán. Un amistoso que engrosó las arcas del club (recibió 4 millones de euros) pero desplomó físicament­e al equipo (perdió ante el Valencia en Liga tres días después y cerró el curso sin títulos). “Hay que evitar lo sucedido hace dos años, esta vez queremos hacer las cosas bien”, dice Nacho.

En esta ocasión, la planificac­ión ha sido muy distinta. Antes de medirse al Sevilla en Copa, el Madrid estuvo nueve días entrenándo­se (fue, junto al Espanyol, el equipo que antes regresó de vacaciones). En las sesiones se aumentó el trabajo aeróbico, con circuitos físicos combinados con ejercicios de gimnasio. Un plan que ha dado sus frutos...

Pasado. El 2015 no es la única mala experienci­a que recuerda Zidane. En 2004, con Queiroz de técnico y el francés de jugador, el Madrid llegó lanzado al parón navideño. Sólo se hablaba de triplete... Y se terminó la campaña en blanco. “Estamos fundidos”, le reconoció ese año Zizou a Giuly, entonces jugador del Mónaco, en el descanso del choque en el que el equipo del Principado eliminó al Madrid de la Champions. “Entonces éramos once fijos y sólo dos cambios. Ahora puedo cambiar, toda la plantilla responde y eso es importante”, dice el técnico. Rotaciones y ‘efecto Pintus’. Dos ingredient­es fundamenta­les en el éxito de Zidane...

Modric “La preparació­n que hicimos en el parón se está notando”

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