De Tomás y el sexto hombre
La NBA es una liga muy organizada que tiende a revalorizarse constantemente. Valora lo suyo y lo premia casi a diario. Puedes ser el máximo anotador, el que más servicios haces a la comunidad, el mejor joven o el mejor sexto hombre. Galardon por cierto muy cotizado. Al final de los años 90 la NBA estaba dominada por Detroit Pistons. Aquel increible equipo de Isiah Thomass contaba con el mejor sexto hombre que se recuerda. Vinnie Johnson, mas conocido como ‘el microondas’ por su capacidad de aportar en pocos minutos puntos, acciones cruciales y temperatura al juego, tuvo un alto porcentaje del éxito de aquel grupo que dejó su sello para la historia. Johnson nunca fue titular, salía desde el banquillo y siempre le daba algo al equipo, incluso un tiro para ganar un anillo en 1990 a falta de siete segundos.
No sé lo que pasará a partir de ahora, pero los números dicen que Raúl de Tomás rinde a al perfección saliendo en el tramo decisivo, con las defensas cansadas y aprovechando el trabajo de desgaste de otros. Ahora mismo es el Vinnie Johnson del Valladolid, tan imprescindible como cualquier titular o más. No digo con esto que no merezca estar en el once y tener un poco más de continuidad, pero creo que es básico que en un grupo estén bien marcados los roles. Salir a decidir un partido en los últimos 20 minutos no es ninguna humillación, todo lo contrario.