Un Dakar de cinco etapas

El caos se ha apoderado del Dakar. Cuantos quedan en carrera tratan de llegar a Chilecito para tomar la salida en la etapa de hoy, décima de la carrera, que a ver en qué condiciones transcurre, pues durante toda la madrugada estuvieron llegando coches, motos y camiones. Así que tenemos el siguiente balance: quinta etapa, recortada en 221 kilómetros; sexta, suspendida; séptima, recortada en 161; octava, recortada en 70; novena, suspendida; décima de hoy, ya veremos. Teniendo en cuenta que la carrera consta de doce etapas, que la primera y la última son testimoniales, que dos se han suspendido y que tres se han recortado, nos quedan cinco, incluida la de hoy. Mala suerte la de Carlos Sainz, que abandonó justo cuando la carrera comenzó a recortarse.

De eso hace ya una semana. Fue el viernes cuando comenzaron los problemas, y entre eso y el día de descanso, nos hemos plantado casi en el final. Hoy, 449 kilómetros de especial, si se puede; mañana, 292; pasado, 64 para llegar a Buenos Aires. Y se acabó. Nadie podrá acabar contento. Ni marcas ni pilotos, porque contra los elementos no se puede luchar. Estos elementos han sido particularmente adversos. Las lluvias torrenciales se han llevado mucho por delante, hasta vidas, y el Dakar no se ha podido abrir camino. ¿Imprevisión? Allí ya se sabe que cuando llueve, llueve, y en muchas ocasiones provoca inundaciones y derrumbamientos. Es obvio que en este caso la organización no se puso en el peor de los supuestos y paga las consecuencias. Resultado: un mini Dakar.

“...LA ORGANIZACIÓN NO SE PUSO EN EL PEOR DE LOS SUPUESTOS, Y PAGA...”