AS (Valladolid)

El Madrid remonta y Doncic es otra vez MVP

Rozó el triple-doble ● Los blancos perdían 43-53 en el minuto 27

- RICARDO GONZÁLEZ LA CRÓNICA

El Maccabi, antepenúlt­imo de la Euroliga, amenazó con resurgir durante tres cuartos (43-53, min. 27), pero el Madrid remontó con un parcial de 37-22. Ayón, Rudy y Llull fueron claves en la reacción. También Doncic: 10 puntos, 11 rebotes y 8 asistencia­s.

Hay victorias fetiche que iluminan el camino, como la del día de Reyes frente al CSKA, pero las hay que se celebran a la carrera y se olvidan pronto en el baúl de los resultados. La de ayer fue de esas. Triunfo que suma, claro, que mantiene al Madrid segundo, a tiro de uno del líder, pero que no le hará sacar pecho tras casi tres cuartos a remolque de un moribundo Maccabi, antepenúlt­imo. El triple-doble de Doncic hubiera ayudado al recuerdo, pero tampoco ahí hubo premio que rascar. Lo rozó (10 puntos y 11 rebotes), pero se quedó a dos asistencia­s (8).

Faltaba ritmo colectivo y faltaba el sello de equipo en el juego de ataque y, ante tales carencias, quedó abierta la puerta del talento individual por donde se coló el Maccabi. Primero Goudelock (10 puntos de inicio) y luego Rudd (18) y un Miller (14) aún en precario tras una operación de rodilla. Los dos últimos coincidier­on en pista, uno de cuatro y otro de alero junto a un pívot (Iverson). Así llegaron los mejores minutos del deprimido Maccabi. Incluyan en cancha a Ohayon tras sufrir Goudelock un tirón en una pierna: 43-53, minuto 27. Y ahí se quedó su amago de resurrecci­ón.

El Madrid se incorporó a tiempo, casi a contrarrel­oj para completar la remontada. Una más. Laso mandó a Draper al banco (-8 en el marcador mientras estuvo en pista) y puso a Doncic y a Rudy. Un cambio que el Real pedía a gritos. Un relevo que fortaleció al grupo, que lo conjuntó con el balón en las manos. Pronto entró también Thompkins para abrir espacios y Ayón lo aprovechó. Diez puntos en menos de cinco minutos que quitaron el óxido al ataque local. Y cuando el Maccabi cerró la brecha Ayón, apareció Llull. Falló once tiros pero anotó sus 13 puntos en el último cuarto y medio. Uno de sus triples daba la vuelta al calcetín: 67-66.

Aún quedaba espacio para la emoción, pero el Madrid agarraba ya el timón seguro del nuevo rumbo. “La labor de desgaste previa nos ayudó entonces”, explicó Laso. Mientras, Rudy añadía acierto y lucía a otro nivel. El de Doncic es brillo de MVP. Segundo premio en esta Euroliga. Segundo con 17 años.

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DESACERTAD­O PERO DECISIVO. Sergio Llull falló once lanzamient­os, pero anotó sus 13 puntos en el último cuarto y medio.
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