La Gabón de Camacho se deja un empate en su debut en el 90’
La débil Guinea Bissau le sorprendió y enfadó a la grada. El empate en el
Críticas La afición gabonesa despidió a su equipo con burlas y desprecio
COPA DE ÁFRICA Camacho y la anfitriona Gabón debutaron con un decepcionante empate ante Guinea Bissau en una Copa de África que volvió a llenar de colorido las gradas. El gol de Aubameyang no fue suficiente y en el 90’ llegó una igualada a los anfitriones que nadie esperaba. Eso sí, el empate en el otro encuentro del grupo entre Burkina Faso y Camerún sirvió de alivio y deja todo igua Vl que estaba con dos jornadas por disputarse.
Al término del partido inaugural de la Copa de África, en los aledaños del Estadio de la Amistad de Libreville, los aficionados gaboneses se congregaron para protestar por el empate que las panteras concedieron ante la débil Guinea Bissau. “On s’en fout! (¡No nos importa!)”, les gritaban en tono de burla a los futbolistas mientras veían acelerar a lo lejos el autobús que les transportaba. Sólo tres de ellos se pararon en zona mixta para atender a los medios, con caras largas y resignados, en un claro ejemplo de que el resultado no es el mejor y el ambiente que hay en el país en torno al equipo, tampoco.
De buenas a primeras, ya sabe Camacho lo que es el fútbol africano y en concreto el torneo que más alegrías y decepciones depara del Continente. Del cielo al infierno hay un margen muy estrecho. Ocurrió en el estreno ante la débil Guinea Bissau, una de las debutantes en el torneo en la actual edición. La excolonia portuguesa es la otra cara de la moneda. Con sus apenas 1,7 millones de habitantes está entre los países africanos más pequeños, pero desde ayer 23 de sus ciudadanos, más el técnico Baciro Candé, son ya héroes por sumar un punto agónico en el partido inaugural.
Uno de sus centrales, Juary Soares, que milita en el Mafra de la Segunda B portuguesa, hizo en el 90’ el gol que congeló Libreville y Gabón en general pese a los más de 30 grados de temperatura que se registraron a la hora del partido.
Ni con 1-0. El tanto fue un mazazo para un Camacho al que en el tramo final del encuentro se vio estresado, pese a la camisa blanca que escondía las sudoraciones que ya le hicieron ser tendencia cuando dirigió a España en el Mundial de Corea. Tiene trabajo el de Cieza con este grupo desordenado de jugadores, pero lo que le falta es tiempo.
Seguro que desde el palco le miró con ojos de desconfianza el presidente de la nación, Ali Bongo, con quien ya ha chocado frontalmente por discrepancia de pareceres. Ni siquiera la presencia de Aubameyang permitió una tarde tranquila. El delantero del Dortmund demostró estar muy por encima del nivel general del torneo y marcó el único gol de su equipo en una acción en la que llegó como una centella desde atrás. No fue suficiente.
El empate final ante Guinea Bissau dibuja ahora un panorama bastante oscuro para Gabón en los dos partidos que le quedan, ante Camerún y Burkina Faso. Camacho deberá contagiar a sus futbolistas en