Anduva es talismán para un Numancia que respira
No ganaba fuera desde abril de 2016, también en Miranda
El Numancia va a pedir asilo en Anduva. no ganaba fuera desde el 25 de abril de 2016, en la jornada 35 de la pasada jornada, y ayer repitió. Era un partido entre rivales directos, que le podía enviar a los sorianos a descenso si les superaba el Mirandés. Además la trayectoria de los rojillos fuera de casa hace de cada envite como local una necesidad, pero ayer no se vio la imagen del encuentro ante el Almería. Tampoco es que el Numancia fuera netamente superior, pero al menos inquietó más la portería de Roberto que los locales la de Aitor. Repitió Claudio el equipo de Mallorca, pero los visitantes se adueñaron del centro del campo. El primer tiempo estuvo marcado por un penalti de Usero a Galarreta que decretó el colegiado, aunque la televisión le dejó en mal lugar.
Julio Álvarez aprovechó el regalo de González Fuertes para poner por delante a los numantinos. Introdujo Claudio dos cambios en el intermedio. Trató con Eguaras y Fofo de tener más el balón para luego profundizar por las bandas, aunque su idea pronto se diluyó. Incluso Pedro tuvo su opción para empatar sólo delante de Aitor, pero se entretuvo demasiado. Fue la única posibilidad clara a lo largo de todo el encuentro de los rojillos. Mientras el Numancia seguía a lo suyo. Sin concesiones defensivas y tratando de inquietar el área local con la calidad de sus centrocampistas. Así, en un contragolpe llegó la sentencia. Mateu puso un centro desde la banda izquierda y Alex Ortiz, en su intento por despejar la pelota, la introdujo en su portería.
Restaban doce minutos todavía, pero ahí se acabó el encuentro. El Mirandés se derrumbó y ya ni tan siquiera compitió, algo que criticó duramente su entrenador en la sala de prensa. Tres minutos más tarde Escassi marcaba el tercero al aprovechar otro envío de Mateu. Los sorianos hunden más al cuadro de Anduva que mucho tendrá que cambiar para revertir la situación.
Penalti a Galarreta No existió pero lo aprovechó Álvarez y condicionó el pulso