Se ultima la primera fase del izado del anillo
Se irá avanzando hasta una altura de 57 metros
El Wanda Metropolitano estrenó ayer cuenta en las redes sociales (@Metropolitano) para desvelar los secretos de la que será su seña de identidad: la cubierta. La cuenta atrás para que la cúpula corone el estadio ha comenzado. Esta semana se comenzó a izar el anillo doble de tracción que sostendrá la estructura. Los encargados de dar forma a este proyecto, Cruz y Ortiz arquitectos, ha contado con la colaboración del estudio Schlaich Bergermann Partner, especializado en este tipo de cubiertas desde que iniciaran este estilo con el Estadio Olímpico de Múnich.
Sin embargo el coliseo colchonero, en lo que se refiere a su cúpula, será único. Ninguna, hasta el momento, tiene el doble anillo de tracción que exhibirá el Wanda Metropolitano. La estructura estará compuesta por dos anillos de acero: uno exterior y otro interior, unidos por cables, también de acero. A su vez, todo ello permanecerá cubierto por membranas de fibra de vidrio y Politetrafluoroetileno (también llamado PFTE o teflón), un material translúcido. La cubierta describirá un óvalo por encima del estadio que tendrá diferentes alturas dependiendo del sector de la grada que cubra, desde los 45 a los 57 metros de altura. En este momento se lleva a cabo la primera fase del proceso de izado del doble anillo de tracción. Se elevará hasta los diez metros de altura.
“Una vez alcanzada esa cota ya será posible anclar los puntales flotantes que, en la siguiente etapa del izado, ya a una altura cercana a la definitiva, permitirán unir los dos anillos interiores (superior e inferior). Posteriormente, se abordará la tercera y última fase en la que se alcanzará la cota máxima”, informa el club. Schlaich Bergermann Partner ya inició en 1993 ese estilo de cubierta de “rayos” con el estadio del Stuttgart y continuó con el de la Cartuja, donde “jugamos por primera vez con cables radiales diferentes”, explica Mike Schlaich, diseñador de la cubierta. Contrastará la ligereza de la membrana de fibra de vidrio, de un par de milímetros, con el soporte que tensa, que son unos cables de acero de máxima resistencia, de 10 centímetros de grosor de los que “se puede colgar un avión”, detalla Schlaich.
@Metropolitano El estadio estrenó cuenta de Twitter para ir informando