Riera y Kravets firman un reparto insuficiente
El empate deja a Granada y Osasuna muy descolgados
La batalla por la supervivencia en Primera acabó sin vencedor y con dos derrotados. Granada y Osasuna se repartieron méritos, un sinfín de faltas, un carrusel de tarjetas (Uche y Ponce vieron la roja) y también los puntos. Uno para cada uno. Un botín del todo insuficiente que les deja más cerca del abismo. El Valencia se aleja a seis y siete puntos respectivamente. Un mundo.
Les faltan muchas cosas a Granada y Osasuna. Pero no voluntad y corazón. Osasuna tuvo más oficio y las ideas más claras de entrada. Los rojillos jugaron una primera parte de pierna fuerte, buscando las transiciones rápidas y atacando una y otra vez a los poco contundentes centrales locales. Así encontró Oriol Riera el 0-1. Replicó con voluntad el Granada. Pero no acompañó su intención con fútbol ni ocasiones. El otro gran susto del primer acto lo dio de nuevo Riera. Su cabezazo perfecto a la escuadra de Ochoa no subió al marcador porque el asistente levantó la bandera en una acción milimétrica (el pie de Uche habilitaba al ‘9’ rojillo).
Los rojiblancos se vieron condenados y plantearon una segunda parte sobre el precipicio. A la desesperada. Osasuna se arrugó y el Granada encontró las ocasiones. Boga y Kravets perdonaron ante Mario. Alcaraz dio entrada a Ponce y Bueno y logró agitar su ataque. El argentino encontró un balón en el área, se generó el espacio suficiente para disparar al poste. Bueno no acertó con el rechace, pero sí Kravets en el tercer intento. El ucraniano hizo el 1-1 unos milímetros en fuera de juego.
Dos menos Los locales acabaron con nueve por las rojas a Uche y Ponce
Expulsión clave. La roja a Uche frenó el ímpetu del Granada y Riviére y Sergio León pudieron sentenciar para Osasuna, pero fallaron ante Ochoa. Queda media Liga por delante y ambos equipos ya miran a la cara al descenso. Estadísticas en mano, necesitan una segunda vuelta de Europa League y un buen puñado de refuerzos. Vamos, casi un milagro.