Molina salva un punto para un Getafe espeso
Autogol de Alberto y empate final de penalti protestado
No siempre sale cara y el Geta pinchó en casa. Estuvo más espeso que de costumbre y se encontró con un buen rival. Al menos salvó un punto que permite a Bordalás mantenerse invicto en el Coliseum. La anunciada mejoría del Mallorca de Olaizola se evidenció de salida. Brandon avisó pronto y Lekic se sacó un disparo descomunal que topó con el larguero. La suerte azulona de que ese balón no entrara se volvió en contra, pues el rechace dio en la espalda de Alberto y se coló llorando. El equipo quedó grogui, como si nadie le hubiese avisado de que se puede empezar perdiendo, de que los contrarios también hacen goles. Los visitantes jugaron un buen rato con comodidad. Bien asentados los juanes (Domínguez y Rodríguez) en el centro y llegando con asiduidad a las inmediaciones del meta getafense.
Tardó media hora el Geta en crear peligro en una doble ocasión de Portillo y Álvaro. Fue la espita que despertó a la grada y al equipo. Desde ese momento hasta el descanso sí se vio al Geta intenso y vertical que ha remontado 18 posiciones en tiempo récord. Lacen se topó con Cabrero, Mora falló a tres metros de portería y tampoco Molina encontró el gol en una buena acción individual.
El Mallorca no se había encogido y seguía lanzando dardos a la diana de Alberto con Lekic dominando el juego. La segunda mitad empezó como la primera, con un tiro al palo mallorquín, esta vez de Moutinho. El partido se fue durmiendo hasta que apareció el de siempre. Jorge Molina hizo meter la pata a Raillo, que cometió penalti (discutido por los visitantes) y el ariete puso las tablas.