Camacho deberá sudar más para meter a Gabón
Empató con Burkina Faso y se lo jugará todo ante Camerún
Camacho y su desordenada selección de Gabón siguen caminando por el alambre en su intento de mantenerse vivos en la Copa de África. Las panteras se lo jugarán todo en la última jornada después de empatar a aciertos, fallos, lesiones y goles ante una Burkina Faso igual de imprevisible. Pudo ganar el conjunto de Camacho al final con dos ocasiones claras, aunque dentro de un contexto de sufrimiento que se mantuvo desde el primer minuto al último.
El técnico de Cieza sudó de lo lindo en el banquillo ante un desenlace que concluyó en empate, pero bien pudo ser otro. El mejor gabonés volvió a ser el extremo Bouanga, reclutado de la segunda división francesa por Camacho y su cuerpo técnico para beneficio del equipo. Rápido e intenso, suyas fueras las mejores incursiones de una Gabón que salió decidida a llevarse por delante el partido, sin consciencia quizá de sus problemas atrás.
Merecieron marcar los de Camacho y tener un encuentro más plácido --dentro de lo posible-y sin embargo se vieron por detrás en el primer acercamiento de Burkina Faso. El Toro Nakoulma, que había salido poco antes por Pitroipa por la lesión de éste, arrasó con su potencia al central Obiang, metió el cuerpo ante el otro zaguero Ecuele Manga y cruzó casi sin querer ante un Ovono que no supo si salir o cubrir portería.
Tensión. Gabón, que tenía problemas evidentes para generar juego ante la incapacidad de Ndong, se vio obligado a llevar el peso con el marcador en contra, los espacios limitados para correr y un público visiblemente nervioso por la situación. Al borde del drama, quien salió al rescate fue quien debía hacerlo: Aubameyang. Un balón largo, el único del que pudo disfrutar en todo el encuentro, lo hizo bueno con su velocidad el jugador del Dortmund y acabó en penalti que el propio delantero materializó.
El miedo a perder y a quedarse prácticamente fuera del torneo atenazó a unos y otros, pese a quedar mucho tiempo. Las constantes lesiones tampoco permitieron que hubiera más ritmo. Hasta cinco jugadores – más uno que se mantuvo- se tuvieron que marchar lesionados, lo nunca visto en un gran torneo así. En medio de los sobresaltos, vino el susto más importante para Camacho en una buena acción por la derecha de Bertrand Traoré que sacó bien abajo el portero Ovono.
Sin embargo, en los últimos minutos llegaron dos ocasiones manifiestas como para que Gabón hubiera ganado. Bouanga remató a bocajarro al pie de Koffi en la primera y Kevyn remató de cabeza fuera en la segunda. No daba crédito Camacho, que deberá jugársela a vida o muerte ante Camerún. No es la Camerún de los últimos años, pero tampoco Gabón es un equipo fiable. No. Nadie dijo que esto fuera fácil.