El hijo de un pescador que se inventó un deporte
Comenzó como piloto hasta un grave accidente
Se acercaban a él, mucho, lo más posible, los había que incluso ponían el oído pegado a este pequeño personaje de 1,58 metros para poder escuchar lo que decía. En los últimos tiempos, Bernie Ecclestone hablaba muy despacio y con el volumen demasiado bajo. Pero todo el mundo quería saber lo que decía. Y decía que no quería morir porque temía llevarse su deporte a la tumba… Pero no. Se fue antes, le han echado, han comprado su negocio y le dejan, si quiere, como presidente de honor. O así…
Bernard Charles Ecclestone tiene 86 años, nació el 28 de enero de 1930 en Bungay, Suffolk, Inglaterra y hasta este 23 de enero de 2017 ha sido la máxima autoridad en la Fórmula 1: El Supremo. Tuvo un origen humilde. Hijo de un pescador y una ama de casa, dejó de estudiar a los 16 años para trabajar en las fábricas de gas y poder pagarse su primera moto. Le gustaban, pero su vida serían los coches.
Cerca de los 20 fundó su primera empresa junto a Fred Compton: Compton & Ecclestone al terminar la Segunda Guerra Mundial y comenzó a disputar carreras de coches. En 1949, con un Cooper pilotó hasta 1951 en la F3, pero un accidente que le hizo aterrizar en el aparcamiento del circuito de Brands Hatch y abandonó la competición. Unos años después se hizo manager de pilotos, el primero Stuart Lewis Evans y compró el equipo Connaught. Y volvió a correr, intentó clasificarse para el GP de Mónaco de 1958. Sin éxito. Evans perdió la vida en el GP de Marruecos y Bernie dejó las carreras. Otra vez.
Pero regresó como uno de los dueños de Lotus y representante de Jochen Rindt que falleció en Monza en 1970, aunque ese año sería campeón a título póstumo. Dos años después compró el equipo Brabham y comenzó su ascenso a los cielos de este deporte. Formó la Asociación de Constructores con Frank Williams, Colin Chapman, Teddy Mayer, Ken Tyrrel y Max Mosley. Ecclestone hizo valer sus derechos y los de los equipo, negoció con Balestre y la FIA y fundó la FOPA para los derechos televisivos.
Se quedó con el 23% de los derechos, además de una parte del 47% que les correspondía a los equipo. Hubo otras negociaciones, en los noventa y después llegó el Pacto de la Concordia. Ecclestone se hizo con los derechos comerciales de la F1 en 2005 por 320 millones de euros por… 100 años y pasó a ser el máximo mandatario de un deporte que revolucionó y convirtió en uno de los mayores generadores de dinero del planeta. En 2011 la F1 ganó 1.300 millones de euros. Ya había sido obligado a dividir parte del pastel a varios fondos de inversión y este verano vendieron la F1 por 8.000 millones.
Ahora el pequeño héroe de todos en la F1 se quedará viviendo en la ciudad de Londres junto a Fabiana, su esposa brasileña 45 años más joven que él, viviendo los últimos años de su existencia recordando que un día se inventó un deporte y pese a su corta estatura fue uno de los más grandes de siempre. A pesar de todos los pesares... Bye Bernie.