Suspicacias porque el Celta sólo iba a alinear a dos titulares
El Madrid no gana fuera en Liga dede el 19-N
EI Madrid no gana un título de Liga desde hace cinco años. La visita a Balaídos representaba algo más que tres puntos ante un rival centrado, en cuerpo y mente, en la vuelta de las semifinales de Copa ante el Alavés. Berizzo sólo iba a alinear a dos titulares en el once inicial (Roncaglia y Sergio) para haber recibido al Real Madrid, que contaba con las bajas de Kroos, por sanción, y Modric, Carvajal y Bale, por lesión. Zidane llevaba preparando única y exclusivamente este encuentro desde el pasado 30 de enero. Pese a la dificultad del rival, la ocasión parecía perfecta para jugar en Balaídos en este preciso momento y haber mantenido la ventaja psicológica de cuatro puntos respecto al Barça y el Sevilla. De momento, el conjunto azulgrana se puso ayer a un punto tras vencer al Athletic (con dos partidos más) y el Sevilla puede ponerse a la misma distancia si derrota en el Pizjuán al Villarreal.
Berizzo no ocultó sus prioridades una vez acabó el Celta-Alavés el pasado miércoles: “El domingo contra el Madrid habrá rotaciones”. El viento soplaba a favor del equipo blanco en esta ocasión, aunque no conozca la victoria a domicilio en este 2017, tras dos empates coperos (Celta y Sevilla) y una derrota en Liga (frente al Sevilla). Pero ese viento se convirtió en vendaval en el más estricto sentido de la palabra. El Madrid no gana a domicilio en Liga desde el pasado 19 de noviembre. Ahora tiene dos partido menos que Barcelona y Sevilla, sí. Pero en el horizonte liguero se cruzará otro fenómeno ‘meteorológico’ de riesgo, la Champions. Este huracán podría dejar nuevas bajas. Por eso el Madrid pretendía jugar a toda costa hoy por mucho que el plan B de Berizzo triunfara en Leganés (0-2)...
Rotaciones Sergio y Roncaglia eran los únicos que hubieran repetido