Girona fijará el objetivo
Es algo evidente. Lo que pase en Girona marcará de manera muy clara el objetivo claro al que el Valladolid deba ceñirse de cara a lo que resta de competición. Ahora son ocho los puntos que separan al a los de Herrera del
Girona, segundo clasificado, último equipo que ascendería de manera directa. Descartada, aplicando el sentido común, la opción de alcanzar al Levante, líder incuestionable, para el Valladolid la última oportunidad de subir directamente es alcanzando al Girona. Y ganando hoy se colocaría a cinco puntos y gol average a favor. Sería factible pensar en una remontada. Pero seamos realistas, si el Valladolid pierde en Montilivi se quedará a once puntos de los catalanes y sería prácticamente imposible remontar esa distancia. Por lo tanto, de lo que pase esta noche va a depender el objetivo futuro a fijarse. Ganar y soñar con el ascenso directo o perder y pensar sólo en el playoff. El empate tampoco ayudará mucho para mejorar la situación actual.
A sí que la cita en tierras catalanas va a ser de armas tomar. Allí no ha ganado nadie este año y sería un golpe de efecto considerable ser el primer equipo en lograrlo. Sin Juan Villar, que será baja por sanción, pero con todo lo demás y previsiblemente con el sistema de juego de cuatro centrocampistas en rombo que tanto le gusta a
Paco Herrera. El Real Valladolid necesita gol y pegada. Ser más vertical y efectivo que en el Carlos Tartiere ante el Oviedo. Ha llegado el momento de demostrar de lo que es capaz este grupo de futbolistas y el estadio gerundense de Montilivi es el lugar ideal para ello.