Festival del Zaragoza en la piscina de El Alcoraz
Dongou (2) y Ángel le dieron la vuelta al marcador
Vaya por delante que el temporal de lluvias había convertido el césped de El Alcoraz en un patatal y que el derbi aragonés no debió jugarse. Estuvo en el aire toda la tarde, pero se acabó disputando contra la opinión del Real Zaragoza. Luego el día acabó en festival zaragocista, con su millar de aficionados desplazados disfrutando de una victoria que pone fin a un comienzo de año nefasto. El Huesca se adelantó con un gol de Borja Lázaro, pero el Zaragoza, en una segunda parte extraordinaria, le dio la vuelta al resultado con dos goles de Dongou y otro de Ángel. Fueron tres, pero pudieron ser media docena, porque el repaso fue absoluto en la última media hora. El agua y el barro condicionaron las alineaciones y los dos técnicos metieron músculo a granel en perjuicio de los mejores artistas. Anquela jugó de salida con tres centrales y sin Samu Sáiz, y Agné dejó a Cani en el banquillo. El césped no estaba para ninguna floritura y todo el partido fue un puro forcejeo.
Lo cierto es que la primera parte no sobresalió por el peligro y todo el fútbol empezó y acabó en el pelotazo. Balones de ida y vuelta que sobrevolaban sin descanso las cabezas de los medioscentro.
El partido se le puso de cara al Huesca al poco de comenzar la segunda parte, en una falta que sacó Camacho, bombeó Jair y Borja Lázaro remató solo en el segundo palo aprovechando la desatención defensiva.
Sin embargo, sólo seis minutos después llegaría el empate: Sergio Herrera, calamitoso toda la noche, no acertó a despejar un centro envenenado de Cabrera, la pelota golpeó en el larguero y cayó mansa para que Dongou la empujara.
Xumetra, un cohete en la segunda mitad, tuvo enseguida el 1-2 en sus botas, aunque le faltó fuerza para culminar una gran acción de Dongou. Pero el Real Zaragoza, ya con Cani en el terreno de juego se fue creciendo y obtuvo justo premio a su dominio en el minuto 73. Xumetra, siempre él, centró desde la derecha y Ángel empalmó un derechazo cruzado a bote pronto que se coló junto al poste de Sergio Herrera. Cinco minutos después llegaría el 1-3 al culminar Dongou otra acción de Xumetra, el hombre del partido.
De ahí al final, el Zaragoza pudo lograr tres o cuatro goles más, aunque el Huesca logró maquillar su derrota en el descuento por medio de Alexander.
Patatal
La disputa del derbi aragonés estuvo en el aire por el mal estado del césped