Y en París, máxima alerta por los ultras
Francia también tiene un problema con sus ultras. Y el PSG, más. Contraviniendo los acuerdos adquiridos en su día con la Prefectura de Policía de París, Nasser Al Khelaifi, presidente del club parisino, los ha vuelto a dejar entrar en el Parque de los Príncipes. La decisión, tomada por las presiones ejercidas por los ultras, se ejecutó en la previa del partido ante el Mónaco. Con la liga en juego, Khelaifi cedió y, con tal de no ver su ‘fondo de animación’ vacío ante los monegascos, abrió la puerta a los violentos.
A varios miembros del Collectif Ultras París (CUP) además de su líder, Romain Mabille, todos juzgados indeseables por un historial repleto de incidentes, les permitieron entrar en el Parque de los Príncipes lo que provocó un durísimo comunicado del director general de la Prefectura. El PSG no es capaz de controlar ni los enfrentamientos entre sus propios seguidores. El 14 de enero, las dos curvas más beligerantes del Parque de los Príncipes, Boulougne (extrema derecha) y Auteuil (extrema izquierda), se citaron en la autopista durante un desplazamiento previo al Rennes-PSG.
Ultras del PSG y Barcelona acumulan un historial peligroso. En abril de 2013, la Policía frenó a 300 radicales que intentaban entrar al Camp Nou sin entrada y por la fuerza en el Estadi. La cosa fue a peor en diciembre de 2014 cuando dos hinchas del PSG fueron apuñalados en las calles de Les Corts por dos encapuchados, supuestamente en una venganza por acontecimientos sucedidos en el mes de septiembre en París.
Precedente En 2014, dos ultras del PSG fueron apuñalados en Les Corts