Joselu y De Tomás dan brillo a un partido oscuro
Ambos equipos se distancian del playoff un punto más
El Real Valladolid y el Lugo empataron un partido muy igualado ( 1- 1) en el que hubo poco orden y concierto, y que les aleja a ambos un punto más del playoff. Los pucelanos apretaron en los primeros minutos. Con un juego brillante de asociación en la posición de interior y buscando el penúltimo pase en la banda, el Valladolid empezó a entrar por la banda izquierda. Ahí Balbi primero y Jordán, después, pusieron dos grandes centros que remató Raúl de Tomás, ambos con la cabeza, pero el balón se fue fuera. El madrileño es un nueve fantástico, al que le vale tener el balón dentro del área para que saque su instinto asesino. Marcó primero el Lugo, con un bonito tanto de Joselu que terminó una preciosa jugada de Iriome desde su banda derecha. Poco después, Jose no aprovechó el pase de De Tomás, pero el 47 consiguió el empate en una jugada que venía también de la banda izquierda. Balbi puso el balón y el madrileño anotó, al primer toque. Los locales apretaron, buscaron la portería contraria, sin suerte. Míchel lo intentó, como lo hizo Jose, mientras que los visitantes tuvieron su ocasión más clara en las botas de Iriome.
Mala segunda parte. En la segunda parte, el Valladolid y el Lugo hicieron un homenaje al antifútbol. El Valladolid no llegó a presionar, desfondado, y tampoco pudo jugar con el balón. Parecía que los de Herrera acabaron agotados, mientras que el equipo lucense tampoco creó demasiadas ocasiones, pero sí parecía intuirse más peligro, tenía más colmillo para anotar. Pudieron aprovecharse, de hecho, de un lío en el área, que se resolvió sin mayores consecuencias. Joselu pudo volver a marcar, pero no tuvo suerte. En los locales entraron Villar y Alex López, y Herrera renunció a Leao, noticia, dando el mando a Jordán. Pese a ello, no mejoró el Valladolid. Villar pudo anotar en una jugada aislada, pero Jose Juan despejó, y Mata cruzó demasiado, otra vez, el disparo. Eran chispazos. Campillo dio la réplica, cabeceó flojo, y paró Pau. El partido estaba destinado a acabar en empate, aunque Villar pudo marcar en el descuento, cuando en una falta colgada cabeceó, pero el balón se fue fuera.