AS (Valladolid)

El Villarreal abusa de un colista sin esperanzas

Osasuna claudicó en un minuto. Gran exhibición de Borré

- UXUE M. DE ZÚÑIGA

Si la Liga arde por la cima, en la cola hay algo tan masticado que ya aburre: Osasuna es carne de cañón. Su paso por la élite es efímera. Tres entrenador­es después, entre ellos un director deportivo reciclado, El Sadar ya lo tiene claro: no hay nada que hacer. El Villarreal aterrizaba con lo puesto por las bajas y aún sobrecogid­o por el lío con el Madrid, pero fue un ciclón. Le ofrecieron tantas facilidade­s que era complicado no coger los tres puntos. Su forma de manejar los espacios y encontrar la espalda a la defensa es un lujo para la vista. Cinco tipos apelotonó atrás Vasiljevic, como si por meter a más gente defendiera­s mejor.

No hubo trama en Pamplona, donde sólo compareció el Villarreal. Al minuto y medio, el equipo castellone­nse ya encontró el premio. El primer pase largo a la espalda de los torpes centrales locales abrió la lata: Bakambu le ganó la acción a Oier y disparó un baloncito que se coló lastimosam­ente por debajo de las piernas de Sirigu. Soriano fue el más listo y rápido para recoger el rechace del poste para marcar ante la pasividad de la zaga.

El Submarino arrugó de tal manera al colista que provocó una pitada soberana. El centro del campo de Osasuna es flácido. Los amarillos volvieron a dejar en canicas la defensa navarra en el minuto 26, cuando otro pase al hueco obligó a Berenguer a agarrar a Soriano cuando se había internado en el área. Soldado convirtió el penalti tras un sainete: fue a tirarlo mientras el árbitro mandaba a la tropa local no meterse en el área y lo falló. Amarilla. En la repetición metió un golazo y no lo celebró, por respeto a su exafición. Cada gol tenía un protocolo: una camiseta con ánimos a Asenjo.

El equipo de Escribá, sancionado, perdonó la vida al pobre colista. Torres marcó de penalti. Hasta perjudicó a los rojillos, que se echaron más arriba y dejaron unos huecos que parecían parcelas para la entrada de los amarillos. Santos Borré fue un escándalo. El Villarreal movió otro poco el arbolito y cayeron dos más.

Soldado

Falló un penalti pero tuvo que repetirlo y acertó: no lo celebró

 ??  ?? NO LO CELEBRÓ. Soldado marcó de penalti pero, ya que fue osasunista años atrás, se disculpó ante la afición rojilla.
NO LO CELEBRÓ. Soldado marcó de penalti pero, ya que fue osasunista años atrás, se disculpó ante la afición rojilla.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain