AS (Valladolid)

Falleció Raymond Kopa, ‘El Napoleón del fútbol’

Con el Madrid ganó tres Copas de Europa y dos Ligas

- AGUSTÍN MARTÍN

Raymond

Kopa, El Napoleón del fútbol y jugador del Madrid entre 1956 y 1959, falleció ayer a las 08:15 de la mañana en Angers, al noroeste de Francia. El exjugador madridista permanecía ingresado desde el pasado domingo, tras un agravamien­to de su enfermedad, según indicó su yerno, Willam Boucher, a diversos medios franceses.

El fransuá, como era conocido por sus compañeros, había nacido en Noeux-les- Mines el 13 de octubre de 1931 en el seno de una familia de emigrantes polacos, apellidada Kopaszewsk­i (él se lo acortó cuando a los 18 años tuvo que elegir entre la nacionalid­ad francesa o la polaca). Tras terminar sus estudios primarios, comenzó a trabajar en una mina de carbón, como su padre. Pero también le había picado el gusanillo del balón. Justo detrás de su casa había un enorme descampado donde destacaba sobre sus amigos. A los 14 años, en un accidente en la mina, perdió una falange del dedo anular de su mano izquierda. Pero eso no significó obstáculo alguno para seguir jugando. Ingresó en las filas del US Noeux-Les- Mines, donde estaría hasta 1949. De ahí se fue al SCO de Angers. Allí, y bajo el tutelaje de Camille Cottin, su entrenador, se consagró plenamente. El Stade de Reims le fichó en 1951. Allí estaría cinco años, hasta 1956, demostrand­o todas sus virtudes: regates (sobre todo en corto era letal para los rivales), picaresca, goles, descaro...

Todo eso llamó la atención de Bernabéu, decidido a tener a los mejores jugadores en el Madrid. Y le fichó en 1956. Ya había destacado en el homenaje a Molowny, celebrado en mayo de ese año ( marcó dos goles en diez minutos al Vasco de Gama), días ante de la final de la primera Copa de Europa, que mediría a su equipo ante los blancos.

El Madrid. A su llegada estalló otra polémica: acostumbra­do a jugar en el eje del ataque, chocaba con la presencia de Di Stéfano, pero se amoldó a jugar en la banda. Allí aprendió a guardar el balón. Cuando las cosas se ponían feas, Di Stéfano le pasaba la pelota: “Kopa, para ti”. Y Raymond se iba al córner a amainar el temporal.

Con los blancos estaría tres temporadas, desde 1956 a 1959, ganando tres Copas de Europa, dos Ligas y una Copa Latina. Jugó 103 partidos y anotó 30 goles. Conquistó el Balón de Oro de 1958 tras liderar a Les Bleus en el Mundial de Suecia (acabaron en tercer lugar). Ese año cumplió otro sueño. Admirador de Puskas, el húngaro ingresaba en el Madrid, que reunía así a Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Gento. La mejor delantera de la historia. Sólo estarían j untos esa campaña ( 1958- 59). Kopa abandonarí­a el club blanco tras rechazar renovar: su mujer nunca se acostumbró a la vida española. Volvió al Stade de Reims. Jugaría ocho años más antes de retirarse. Pero nunca se olvidó del Madrid: siempre que pudo vino para recordar sus batallas con sus viejos compañeros de fatigas del equipo.

Cambio Sin sitio en el eje del ataque, se pasó a la banda. Eso fue clave

Histórica Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Gento, el mejor ataque de siempre

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? IMPARABLE. Kopa tenía un regate eléctrico. A la izquierda, se marcha de un defensa del Zaragoza. Arriba, ante el United y el Besiktas.
IMPARABLE. Kopa tenía un regate eléctrico. A la izquierda, se marcha de un defensa del Zaragoza. Arriba, ante el United y el Besiktas.
 ??  ?? ASES. La Saeta, Kopa, Muñoz y Gento firman a aficionado­s.
ASES. La Saeta, Kopa, Muñoz y Gento firman a aficionado­s.
 ??  ?? LEYENDA. Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Gento.
LEYENDA. Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Gento.
 ??  ?? MADRIDISTA­S. Kopa, Di Stéfano y Bernabéu.
MADRIDISTA­S. Kopa, Di Stéfano y Bernabéu.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain