A intentar la conquista de El Alcoraz
La Batalla de Alcoraz tuvo lugar en 1906 entre aragoneses, musulmanes y castellanos. Un páramo en las inmediaciones de Huesca sirvió de escenario para decidir quién se quedaba con el control de la ciudad, que finalmente fue conquistada el 26 de noviembre de ese año, siendo la primera ciudad musulmana incorporada al Reino de Aragón. En ese paraje se ubica el estadio en el que juega mañana el Real Valladolid, zona por tanto con reminiscencias claramente belicistas. En las paredes del estadio oscense hay referencias a esta refriega y están enfocadas como arenga y motivación, tanto para el público, como para el equipo. Es un reflejo de lo que le espera en ese estadio al conjunto de Herrera. Un recinto en el que no conoce la victoria y del que ha salido trasquilado en más de una ocasión.
Es algo que debe cambiar en esta ocasión. Aunque los actores ya no sean ni parecidos a los de anteriores visitas, es bueno que les hayan transmitido lo que ocurrió en otros partidos, ante un equipo humilde, pero que no se rinde nunca y que está haciendo las cosas bien de la mano de Anquela. Además está el tema de la victoria del conjunto azulgrana en Zorrilla, dentro de aquella famosa racha de cinco partidos seguidos perdidos. Si Herrera ha insistido en que el tercer puesto es el objetivo dado que los dos primeros están muy lejos, bueno será que se olviden de apretar sólo en las últimas 10 jornadas y empiecen la reconquista por Huesca. La batalla en El Alcoraz no será sencilla, pero el equipo debe mostrar su entereza, su capacidad de sufrimiento y sus ganas de entrar con pie firme en la fase final.