El Zaragoza no puede aplazar más su reacción
José Enrique reaparece casi dos meses después de su lesión
Agné no corre esta vez peligro, una vez que el nuevo director deportivo Lalo Arantegui le haya quitado oficialmente una fecha de caducidad, pero el Real Zaragoza continúa en una situación delicadísima y se va a jugar esta noche algo más que tres puntos frente al Numancia. Hablar de crisis en el Zaragoza provoca ya hasta melancolía, pero todo lo que no sea una victoria frente al equipo soriano supondría casi una alarma nuclear.
El Zaragoza sólo ha sumado cinco de los últimos 24 puntos en juego, una serie pésima que le ha anclado en la 14ª posición de la tabla, más cerca de la Segunda B que del playoff, y se ha extendido la peligrosa sensación de que no es capaz de ganarle a nadie. No pudo con el Nástic, que era penúltimo, y ahora se enfrenta al Numancia, que viene de dos derrotas consecutivas y con muchas ganas de volver a levantar el vuelo, tras el doloroso 0-3 frente al Cádiz en Los Nuevos Pajaritos.
Samaras, el último refuerzo invernal del Zaragoza, ya tuvo sus primeros minutos frente al Nástic, pero no está aún para un partido completo, así que Ángel, la mejor y única arma ofensiva del equipo aragonés, volverá a jugar como punta de lanza, por delante de Lanzarote, Cani y, previsiblemente, Edu García. La gran novedad puede ser José Enrique, un titular indiscutible que sale de casi dos meses en el dique seco, y que le da otra dimensión a la banda izquierda.
Y queda como última duda si Raúl Agné se decidirá por volver a darle la titularidad a Jesús Valentín, o mantendrá a Cabrera como pareja de Marcelo Silva en el eje de la defensa. Fran parece seguro en el lateral derecho.