Contador sembró el pánico y le faltaron dos segundos
Atacó a 50 km, ganó De la Cruz y Henao logró resistir
El Alberto Contador más reconocible, el de los ataques largos y furiosos, revolucionó la París-Niza y se quedó a solo dos segundos de lograr su tercer triunfo en la general. Murió en la orilla, sobre la misma línea de meta, después de romper la carrera con un ataque a 50 km en el penúltimo puerto. Sergio Henao (Sky) resoplaba tras superar in extremis una jornada para recordar. Entró a 21 segundos del madrileño y salvó los muebles por un suspiro.
Contador no quiso conformarse con el tercer puesto de la general, tras su gran actuación en La Couillole. Y decidió sacudir la carrera a la antigua, olvidándose de la dictadura del potenciómetro y guiándose por las piernas y el corazón. El madrileño debía recortar 31 segundos al de Antioquía y entró en la meta de Niza solo por detrás de David de la Cruz (Quick
Step). Las bonificaciones (diez segundos al primero y seis al segundo) acabaron por declinar la balanza. Pero se vio al Contador orgulloso mientras Chris Froome, con quien se medirá en el Tour en julio, seguía su exhibición desde una cuneta.
Ambición.
El de Pinto, a sus 34 años, ha perdido explosividad pero no ambición. Como ya hiciera el año pasado frente a Geraint Thomas, al que no batió por solo cuatro segundos, decidió jugársela en las reviradas carreteras de la Costa Azul.
Mandó a Jarlinson Pantano a la guerra en Peille, saltó y dejó atónito al pelotón. Como ese día en Fuente Dé en la Vuelta. Como otros tantos días... Coronó el último puerto de Eze, a 15 km, con un minuto de ventaja sobre el líder acompañado por Marc Soler (Movistar) y De la Cruz. Llegó a dejarlos cuando quedaban dos mil metros. No le dieron relevos. Pero el de Sabadell le superó en el sprint final. Cuatro segundos malditos de bonificación menos mientras Henao, apoyado en un grupo numeroso, entraba a 21. El ganador final fue el colombiano. Pero el protagonista fue Contador. El que nunca se rinde.
En meta De haber ganado, hubiera sumado 4 segundos más