El Celta de Berizzo está a un paso de ser inmortal

De pasar, sería su techo europeo

EI Celta ya está en Rusia, la madre tierra de su dios, Alexander Mostovoi, el creador del mejor Celta de la historia, el Celta que tumbaba gigantes europeos a golpe de magia, el Celta de las noches imposibles, el Celta que grabó a fuego su nombre en estadios legendarios. Aquel maravilloso equipo alcanzó los cuartos de final durante tres temporadas seguidas. En esa ronda la moneda siempre cayó por el lado de la cruz y aún hoy persiste la herida por lo que pudo ser. Este Celta, el Celta de Berizzo, el Celta de Iago Aspas, está a punto de igualar ese techo. ‘Sólo’ necesita conservar la renta del 2-1 adquirida en la ida. A priori, parece una misión asequible. Sobre todo teniendo en cuenta que el Krasnodar, que volverá a tener la baja de su estrella Smolov, no causó buena impresión en Balaídos. Pero en Europa no hay presa fácil, sino pregúntenle al Sevilla.

Al ataque. A pesar de la ventaja, Berizzo no piensa esconderse. Ya ha comprobado en varias ocasiones que su equipo no está preparado para defender, que en ese terreno se siente un extraño. Por ello, el Toto planteará el partido para ganar, utilizando a Fontàs en el eje de la zaga para sacar el balón jugado, exprimiendo al lastimado Tucu para vencer en las batallas áreas, acoplando en la derecha el talento de Aspas y ubicando al incansable Guidetti como referencia para zarandear a los centrales.

El plan vigués consiste en hacer gol en el primer acto, y así desesperar a los rusos, que ya se verían obligados a marcar tres tantos para ganar. La idea está clara y la ilusión es infinita. Al cruzar la puerta esperan los cuartos... y la inmortalidad.