El Sporting remonta para mantener la esperanza
La reacción rojiblanca llega con la entrada al campo de Traoré
Ahora que el tenista Pablo Carreño es el personaje de moda en Gijón se puede tirar de las frases del deporte de la raqueta para definir el resultado de El Molinón. El Sporting salvó un ‘set ball’ por la permanencia y dejó tocado a un Granada flojo, que no supo sacar provecho del gol de ventaja con que se encontró al inicio de la segunda parte. Rubi reaccionó a tiempo y con la entrada de Traoré arregló un partido que se había puesto muy feo para los rojiblancos.
La primera parte fue un intercambio de golpes, con ocasiones claras en ambas porterías. El Granada dio los primeros avisos y vio cómo Estrada le anulaba un gol por falta de Ingason en el salto de cabeza (7’). Cuando Burgui despertó, superado el cuarto de hora, el Sporting empezó a llegar, pero se topó con Ochoa.
Las dos ocasiones más claras fueron de Víctor Rodríguez. En la primera, no acertó a resolver un mano a mano con el mexicano; en la segunda, el portero desvió su tiro y el balón acabó estrellándose en la base del poste. Por si fuese poco, Ochoa le sacó un cabezazo a Babin con el gol cantado.
Black power. Tras el descanso, el Granada se encontró con el gol en el único error defensivo local. El jarro de agua fría fue monumental para los gijoneses, pero la reacción llegó. Rubi dio entrada a Traoré, acompañando a Castro, le dio poderío físico a su equipo en ataque y el ‘Black Power’ rojiblanco se encargó del resto.
La inspiración de Ochoa quedó limitada ante los errores defensivos de sus compañeros. Traoré y Babin se encargaron de dar la vuelta al marcador. El marfileño pudo aumentar su cuenta pero se encontró con el mexicano en un penalti a Burgui. El partido se cerró con otro gol anulado al Granada por fuera de juego de Kravets. Pareció legal. El equipo nazarí es el que habrá quedado descontento con Estrada Fernández. El Sporting mantiene la esperanza.