Duro golpe del Málaga al Sporting en El Molinón
Un gol de Sandro levanta al equipo de Míchel en Gijón
EI Málaga de Míchel despertó en El Molinón, se levantó cuando más falta le hacia y hundió un poco más al Sporting que volvió a fracasar en su campo en el momento más inoportuno. El fútbol no sabe de rachas ni de estadísticas. Los rojiblancos llegaban en aparente mejor momento que los andaluces pero la imagen que ofrecieron en este duelo por la permanencia fue diametralmente opuesta.
El equipo de Rubi acusó en exceso las bajas, sobre todo la ausencia de Mikel Vesga. No hubo patrón de juego en los locales que no tuvieron el balón en la primera parte. El Málaga lo quiso de inicio, se fue al descanso con el gol de Sandro que resultó definitivo y le dejó hacer en la segunda a un rival inofensivo, que se encontró con Kameni cuando vio la portería.
Impreciso. La presión de lo que estaba en juego en este partido le pesó mucho más al Sporting, impreciso y prácticamente sin ideas en todo el partido. Demasiados balones por arriba y poco juego por abajo. Eso quedó para el Málaga. Los locales no encontraron ayuda ni en la enorme presión ambiental en la grada, donde la afición se enfadó muchas veces con Sánchez Martínez.
En la primera mitad, los visitantes llegaron con mayor claridad al área rival y crearon algunas ocasiones de peligro con disparos dentro del área, como el que acabó en gol después de una acción de Keko por la derecha.
Sin embargo, la mejor ocasión de ese período fue para Traoré. El marfileño se encontró con la mano de Kameni porque el remate cercano a la media vuelta fue flojo.
En la segunda parte, el balón fue para el Sporting pero el equipo gijonés se comportó con el cuero como un equipo sin alma ni codicia alguna con todo lo que se jugaba.
Fornals tuvo el 0-2 en sus botas y Traoré la volvió a tener para empatar pero estuvo lento. El arreón final de los locales, con paradón de Kameni a Víctor, no surtió efecto y el Málaga dejó noqueado al Sporting en la batalla por no descender.
Oportunidades Kameni frenó a un equipo local que volvió a fracasar