Suárez: “El Deportivo pidió nuestro descenso”
El presidente denunció este hecho tras volver a ganar el “Caso Saúl”
El presidente del Real Valladolid se quedó ayer a gusto. Tras conocer la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, que vuelve a dar la razón al club, Suárez explicó las presiones, amenazas y malas formas que han tenido que aguantar por parte del club coruñés.
Carlos Suárez, presidente del Real Valladolid, se mostró eufórico tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria que vuelve a darle la razón al club en su conflicto con el Deportivo de la Coruña por el “caso Saúl”. Hay que recordar que el jugador pertenecía al Racing de Santander, con el que acababa contrato, y el Valladolid y el jugador firmaron un preacuerdo antes de final de año. Después, el jugador cambió de representante (Eugenio Botas) y el Deportivo pagó un traspaso de 200.000 euros, habiendo firmado antes con el club pucelano, cuestión por la cual el Real Valladolid denunció al jugador y al Deportivo. En primera instancia ambos fueron condenados, solidariamente, a pagar un millón de euros de indemnización al Valladolid, pero recurrieron ante el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria que ha vuelto a fallar a favor del Real Valladolid.
En este punto, Suárez señaló que “es una sentencia importante y hace justicia. No por la cantidad, que estaba estipulada en el contrato, como una cuestión de todo lo que ha sucedido en este periodo. Los hechos quedaron probados, como bien dice la sentencia, la cual es muy completa y esclarecedora, pero también porque en este tiempo han sucedido otra serie de hechos importantes, que es lo que más nos reconforta, y podría haber una unificación de doctrina con otras sentencias similares”.
El presidente blanquivioleta explicó que “nosotros firmamos a un jugador porque su agente de aquel momento nos lo ofrece, un jugador que estaba en una situación complicada, su club estaba pasando por un momento económico difícil. Son ellos los que vienen a ofrecerse. Hacemos un contrato en toda regla. El Deportivo de la Coruña, como dice la sentencia, conociendo estos hechos, firma a un jugador, paga una cantidad y lo hace con otro agente diferente. Conociendo la actuación creo que actúan de mala fe. Siendo así, nosotros lo que pedimos es lo pactado en el contrato”.
Las malas artes. Entonces empiezan, según Suárez, las amenazas y triquiñuelas: “Un empleado de este nuevo agente nos amenaza antes de entrar en la sala. En el acto de conciliación recibimos la mofa del abogado del Deportivo diciendo que ellos pueden hacer una oferta entre cero y cero euros. Cuando el juicio acaba, queda aclarado que nosotros hemos actuado de buena fe y que el jugador reconoce que se lo había dicho al Depor. Entonces, nuestro abogado recibe una llamada con nuevas amenazas y buscando un resquicio legal de la nueva normativa de control económico de la liga presentan una denuncia ante la liga y piden el descenso de categoría del
Real Valladolid, jugando con el sentimiento de todos nosotros, incluida la afición, que debía conocer el presidente del Depor, Tino Fernández, porque él, como presidente de Altia, que trabaja para el Ayuntamiento de Valladolid y para la Junta, debe saber el sentimiento que hay aquí por el club”.
Entonces la Liga no atiende esta petición: “No nos desciende, porque no había lugar. Nos sancionaron con 1.500 euros que hemos recurrido en el TAS y también nos denuncian a la Federación, que no entró en el fondo porque, además, había prescrito. Creo que en este caso, el Deportivo y su presidente han actuado de mala fe con un club que ha sido amigo del Deportivo siempre y lo más importante es que se ha demostrado que nosotros teníamos razón, más allá de lo que pueda pasar en Casación. Los intereses corren al 5%” si en los nuevos recursos el Valladolid sigue siendo beneficiario.
La clave El jugador firmó un preacuerdo con el Valladolid y después con el Depor