La cara B de Neymar volvió a las andadas
Ocho amarillas en la Liga, su récord en España
Neymar había sido el jugador del planeta fútbol en el último mes y medio. Sus 549 segundos mágicos ante el PSG dieron la vuelta al mundo. En América, también impresionó. Marcó de vaselina a Uruguay, hizo un partido descomunal ante Paraguay y, de vuelta al Barça, destacó e hizo en Granada su gol cien con el club azulgrana y brilló ante el Sevilla. En Brasil se multiplicaron las voces que lo veían comiendo ya en la mesa de Messi y Cristiano y que pedían el Balón de Oro para el paulista.
Pero a Neymar se le cruzaron los cables en La Rosaleda y fue expulsado por primera vez con la camiseta del Barcelona. Fue la quinta roja de su carrera: las anteriores, tres con el Santos y una con Brasil en la Copa América 2015 de Chile por una pelea con el exsevillista Carlos Bacca.
Neymar es así. El miércoles sacó de sus casillas a Vitolo para forzar la expulsión del canario y, tres días después, quien perdió los papeles fue él. La roja fue más que inoportuna para el Barça: tiene efectos devastadores. Frustró una hipotética remontada. Sus aplausos al cuarto árbitro le costarán, salvo sorpresa, no jugar el Clásico.
El Málaga es una china en las famosas botas de Neymar. Seis veces ha jugado contra los blanquiazules con un resultado devastador: cero goles y cero asistencias. Con las dos amarillas de ayer, el brasileño ya suma ocho. En sus tres temporadas anteriores en el Barça había terminado el curso con seis amarillas. Robert pide “protección” para Neymar, que ha recibido 112 faltas en la Liga (el que más), pero en Málaga metió la pata. Ángel tantas veces, en La Rosaleda fue demonio.