Prórroga para la ilusión
Los goles de Jose y Mata permiten soñar con el playoff
El Real Valladolid volvió a ganar en Zorrilla, al Córdoba (2-1), después de dos meses, en un encuentro con poco juego, pero muchas ocasiones. Los locales, con la pequeña revolución hecha por Herrera metiendo a Guitián por Leao y jugando en punta con De Tomás, amén de tener que meter a Jose en el último momento ya que Villar se resintió de sus molestias en el calentamiento, empezaron dominando el partido pese al intento lejano de Galán. Los locales tuvieron en De Tomás al jugador más peligroso que lo intentó desde lejos también, aunque la ocasión más clara la tuvo Mata que se presentó ante Kieszek sin ángulo y el polaco paró el disparo, cosa que no pudo hacer en la siguiente jugada. En un contragolpe tras dar el árbitro la ley de la ventaja, Raúl de Tomás descargó a la banda derecha donde entró Jose, cuyo disparo, perfecto, dio en el palo y se coló en la portería cordobesa. Todo se le ponía de cara a los blanquivioletas.
Entonces, curiosamente, el partido cambió. El Valladolid no supo dominar, Guitián estuvo fatal en la distribución, perdiendo balones en la salida que los andaluces aprovecharon para acosar la portería local. Sí, el cántabro mira hacia adelante, pero pierde balones en zonas muy peligrosas y no mejora el balance. El Córdoba dio un paso adelante y metió en problemas al equipo local. Primero Luso cabeceó una falta un balón al que no llegó Rafa y Becerra despejó milagrosamente, como sacó un disparo franco de Pedro Ríos. También Javi Lara puso en dificultades al portero. El mediocentro sacó una falta pegada a la banda y el balón se fue envenenando hasta estrellarse en el larguero. Para acabar la primera parte, el portero volvió a sacar un disparo de Pedro Ríos a bocajarro sobre la bocina. La victoria local, al descanso, se antojaba injusta.
Otros dos goles. En la segunda parte, los vallisoletanos volvieron a controlar el partido. De Tomás tuvo dos ocasiones muy claras. En la primera Kieszek intervino bien al disparo del madrileño y en la segunda el disparo rebotó en un defensa después de una gran jugada del 47. Tremendo partido el suyo, una vez más, que debió coronarse con un gol e increíble que no juegue más. Entonces el Valladolid, inconscientemente, dio vida al Córdoba, no le terminaba de matar, le dejaba llegar al área de Becerra, aunque sin peligro.
El partido se tornó aburrido hasta que Mata peleó, le quitó el balón al central, hizo un regate al portero contrario y empujó el balón al fondo de las mallas. Lo celebró el madrileño con rabia. Se merecía una alegría así por todo su trabajo y por la maldición que parecía perseguirle. El partido podía parecer, entonces, que quedaba sentenciado. Nada más lejos de la realidad porque el Córdoba se vino arriba. Con 2-0 no tenía nada que perder y Alfaro, un exblanquivioleta, aprovechaba un centro de Caro para reducir distancias. Volvían los nervios a Zorrilla, pero el equipo blanquivioleta no pasó problemas. Debutó, entonces, Espinoza sin alardes. Mata no acertó a rematar tras regatear, de nuevo, a Kieszek y De Tómas también pudo sentenciar, pero el portero polaco impidió que la victoria local fuera más holgada.
De esta manera, el Valladolid sigue en la pelea por el playoff y el Córdoba coquetea peligrosamente con el descenso.
Gol de ex Alfaro hizo buena la teoría del ex y marcó el tanto del Córdoba