Neuer sigue sin entrenar y Hummels está descartado
Lewandowski: “Pisaremos el acelerador desde el minuto uno”
Con el Madrid a la vuelta de la esquina Ancelotti no gana para sustos. Ayer buscó tranquilidad y cerró a cal y canto las instalaciones de Sabener Strasse. Ni el día primaveral con más de 20 grados y un sol espléndido le ablandaron. Los aficionados, acostumbrados a poder estar dentro cada domingo posterior a un partido, se las ingeniaron para ver a sus ídolos por cualquier rendija...
Y lo que vieron fue la fatalidad. Primero, que Neuer no saltaba al campo. Un retroceso en su recuperación tras operarse del pie izquierdo el 31 de marzo. Si puede jugar no será al cien por cien. Después, comprobaron cómo Hummels se lesionaba en una acción desafortunada. Golpeaba un balón simultáneamente con otro compañero y se torcía el tobillo. Casi dice adiós a la temporada. Carletto pierde al central que el Bayern recuperó por 35 millones del Borussia tras haberlo dejado ir por tres. Su sustituto, Boateng, sólo ha jugado tres partidos después de una larga lesión.
Entre tanto infortunio sí hubo una buena noticia. Lewandowski. Lo del hombro se quedó en un susto. Abandonó la ciudad deportiva con una sonrisa de oreja a oreja, conduciendo él mismo su Bentley azul. El que destrozara al equipo de Mourinho con un póker estando en el Borussia había dejado la noche anterior un recado al Madrid, aún desde el Allianz: “Ante el Madrid pisaremos el acelerador desde el minuto uno”.
Sólo Ribèry dio el gusto a la afición de parar a firmar. Lo hizo subido a un imponente Ferrari blanco. “Le he dicho que él es mi Ferrari”, reflexionaba Ancelotti unos días antes sobre cómo le hizo entender que a veces debía descansar. “Y los Ferraris sólo se sacan los domingos”. El francés le tomó la palabra... La noche anterior, había vuelto a ofuscarse porque le cambió.
Ribèry Le tomó la palabra a Ancelotti y sacó su Ferrari en domingo