Alessandro del Piero “No hay defensa que frene a la MSN; hay que ganarles como equipo”
Alessandro del Piero (6-11-1974) amasó un palmarés envidiable. Campeón de la Eurocopa y el Mundial con Italia, también ganó todo con la Juve. Se ganó el respeto de todos con sus goles y su comportamiento ejemplar que le permitió ser aplaudido por las hinchadas de Madrid y Barça.
¿Esta Juve puede de verdad ganarle al Barça? —El Barcelona es un equipo extraordinario. Once contra once, es difícil prever que alguien pueda ganarlos. Sin embargo, ya pasó y puede volver a pasar. La Juve es un gran equipo y sabe aprovechar las ocasiones. El PSG, por ejemplo, estuvo a un paso. Dicho esto, los azulgrana, obviamente, son favoritos. —¿El recuerdo de la final de Berlín pesará?
—No creo, el equipo ha cambiado. Y, además, una eliminatoria de ida y vuelta es muy distinta de una final. —¿Qué opina de la remontada del Barça ante el PSG?
—Fue histórica. Una hazaña que se quedará en la leyenda del fútbol, algo que va más allá de lo posible. El Barça es un equipo magnifico y es justo tener otro motivo, entre los otros, que lo haga recordar para siempre. Este partido nos enseña otra lección: los campeones, los grandes campeones, nunca están acabados. Y lo mismo los grandes equipos, que están formados por ellos. —La defensa bianconera es la mejor de la Champions. ¿Puede parar a la MSN? —No hay defensa que pueda parar a estos fenómenos. Lo repito, individualmente son imbatibles. Ante el Barça sólo puedes ganar como equipo. —¿Usted cree que Neymar ganará el Balón de Oro?
—Llegará a hacerlo. Y en este año ya se puso en el buen camino. —Cuando Luis Enrique entrenaba en Italia, ¿usted imaginaba que hubiera llegado tan lejos? —Sinceramente no lo conocía como para pronosticar una carrera como esta. Sin embargo, sí puedo decir que en Roma lo aprecié como persona, por su manera de comunicar y por sus comportamientos. En Barcelona, con su equipo, su entorno, encontró las condiciones ideales para despegar. —¿Qué es lo que más aprecia de la filosofía de juego de los catalanes? —Antes que nada, aprecio que sea justo una filosofía. Más que un club, como se lee en las gradas del Camp Nou. En el Barça se transmite con el paso del tiempo, entrenador tras entrenador, jugador tras jugador, una idea de fútbol que es también sentimiento de pertenencia. La mentalidad ofensiva y la idea del fútbol total, que exalta el talento del nombre propio. Este es su sello. —Pasó un año desde el fallecimiento de Cruyff. ¿Cómo resumiría su aportación? —Era uno de los ídolos de mi hermano y así lo viví, siendo de una generación antecedente a la mía. En la historia del fútbol se estudiará lo que nos ha dejado: hay un antes y un después de él, y eso es suficiente para definir lo que fue. Tuve la suerte de conocerle, fue un privilegio. —Pasemos a la Juve. ¿Le gusta el 4-2-3-1 de Allegri?
—Sí, porque utiliza todo su potencial ofensivo y le cambió la mentalidad al equipo. Le obligó a trabajar para que el cambio funcionase. Sólo hace falta ver el sacrificio de los delanteros, cómo se ayudan entre ellos. Mandzukic sobre todo, pero no únicamente él. —¿Cómo cree que vivirá el partido Dani Alves?
—-Será una emoción increíble para él. Yo siempre jugué con la misma camiseta, sólo puedo imaginarlo. En el Camp
El 6-1 al PSG “Fue una remontada histórica, quedará en la leyenda del fútbol” Idiosincrasia “Lo que aprecio del Barcelona es su filosofía, es más que un club” Dybala “Creció muchísimo y lo tiene todo para dar otro paso adelante”
Nou recibirá el aplauso que se merece. —-¿Cree que el incidente entre Suárez y Chiellini ya esté olvidado? —Estoy seguro. Se cambia, se crece. Y, entre deportistas, las cosa se superan. —¿Cuánto puede crecer todavía Dybala?
—Ya lo hizo muchísimo y lo tiene todo para dar otro paso adelante. Digamos que se acercó al nivel de los rivales que le esperan en esta eliminatoria: puede valer los mejores del mundo, no lo dudo. Tiene el talento de las estrellas y también cabeza, que quizás es más importante. —¿Cree que acabará en el Madrid o el Barça, o seguirá en Turín? —Yo espero que se quede el mayor tiempo posible, también para siempre. Sin embargo, creo que podría estar muy bien tanto en el Madrid como en el Barcelona. Sería protagonista. —¿Encontró un heredero para el clásico ‘tiro alla Del Piero’? Paulo también lo intentó... —Bueno, muchos lo intentaron, ¡y lo lograron! Digamos que todavía no he visto muchos goles ‘a lo Del Piero’ consecutivos, como en aquella mágica Champions de 1996. Si lo hace Paulo, de aquí a la final, estaré listo para aplaudirle. —¿Cómo valora la temporada de Higuaín?
—Excelente. Hay que recordar que Higuaín no llegó a la Juve para batir su récord de goles. Lo hizo para ganar, para hacer ganar al equipo. Él lo sabe, y creo que tiene la actitud acertada. Ahora hacen falta sus goles más importantes, también en la Champions. —Buffon, al parecer, se retirará tras el Mundial. ¿Cree que haya llegado su momento? —Aún no es una decisión oficial. Creo que dependerá de cómo se sentirá al final del próximo curso pero tiene un rendimiento de número uno. —¿Qué recuerda del choque con el Barça en 2003? —Una emoción extraordinaria, una de las más bonitas que viví en la Champions. Ganar en el Camp Nou es algo que se te queda dentro. —El último gran título europeo de la Juve llegó hace 20 años, mientras que en Italia los triunfos abundan. ¿A qué se debe esta maldición? —Siempre fue así en la historia. La Juve que ganó la última Champions, o sea, mi primera Juve, entre 1994 y 1998 llegó cuatro veces consecutivas a las finales de las competiciones europeas (una Copa de la UEFA y tres Champions). Sólo ganó una vez, perdiendo otra final en 2003. Lo dijo usted bien, es una maldición. Aunque últimamente es un problema para todos las italianos. —En los cuartos también se enfrentarán sus amigos Zidane y Ancelotti. ¿Qué se espera? —Igual es el partido más bonito de los cuartos. Será raro verlos como rivales. Sé lo que opina el uno del otro, sé cómo se admiran. No sé qué desear: ¿no pueden clasificarse los dos? (ríe). —-¿Cree todavía que Ancelotti es el mejor entrenador de todos los tiempos? —Aquella definición fue amplificada, no es del todo correcta. Obviamente hay también otros. Para mí, desde el punto de vista deportivo y también, y quizás sobre todo, desde el humano, es y será siempre una referencia para el papel de entrenador. Un ejemplo, un grande de los banquillos a nivel mundial. —-¿Y cómo ve el trabajo de Zidane en el banquillo del Real Madrid? —Me gusta, tiene personalidad. Y uno que empieza ganando la Undécima con el Madrid es un predestinado, ¿no? Me gusta cómo se olvidó de ser un gran jugador. Un fenómeno como él corre el riesgo de pedirle a los futbolistas también lo que no saben hacer, basándose en sus características. Tiene inteligencia y humildad. —¿Imagina para usted también un futuro en los banquillos? —Diría que no, pero a veces lo pienso. De momento, este camino no es parte de mi futuro. —En España, cuando se piensa en usted, todo el mundo recuerda los aplausos que le dedicó el Bernabéu... —Yo también lo recuerdo y nunca dejaré de estar agradecido a aquellos hinchas extraordinarios del Madrid, que me regalaron una de las satisfacciones más grandes de mi carrera. Recuerdo que hice una reverencia, como un actor en un teatro. Fue la manera para demostrar mi agradecimiento. —…Y también en la final de Berlín fue aplaudido por los hinchas del Barcelona. —Como juventino, debo decir que aquella noche en Berlín fue triste por el resultado final. Digamos que prefiero recordar lo que pasó antes. Había dejado de jugar hace poco, era algo nuevo vivir un evento tan grande sin ser protagonista en el campo. Cuando los hinchas de la Juve me vieron a pie de césped, me llamaron bajo el fondo y, mientras volvía, recibí también un aplauso de los del Barça. Creo que la azulgrana es una de las hinchadas más bonitas del mundo. —¿Hubo, en su carrera, un momento en que recibió ofertas del Barcelona y del Real Madrid? —Nadie lo llegó a intentar de verdad. Sabían que nunca me hubiera ido de la Juventus a otro club.
La leyenda “Buffon todavía rinde como un número uno en todos los sentidos”