La defensa, con Piqué a la cabeza, deja dudas
Siete goles encajados en una semana y Gerard, frágil
Contaba no hace mucho Piqué en una entrevista en TV3 que no le gusta entrenarse, levantarse a las diez y darle patadas a la pelota. Que la gente cree que es ir a jugar con los amigos, pero es hacer táctica y estrategia cuando “todavía tienes la almohada marcada en la cara”. Contraponía, sin embargo, su pasión por competir: “Los partidos grandes normalmente me van bien”. Pues bien. Después de una temporada relativamente brillante, Piqué ha llegado aparentemente débil al momento clave. Empequeñecido en Turín, donde no fue el líder de tantas veces, ante la Real se le vio sufrir. Sin coordinación con Umtiti, desorientado en algunas jugadas y con cierta tendencia a meterse demasiado atrás. Piqué, un central que suele jugar con grandeza y sin miedos, se refugió al lado de Ter Stegen y denotó desconfianza.
De Piqué falta por saber, como de la defensa, si es un comportamiento habitual o provisional. Como el mismo Luis Enrique admitió, es la temporada más irregular con él al mando. El Barça es una montaña rusa y en la última semana las grietas se han abierto en defensa: siete goles en tres partidos son demasiados como para pensar en levantar una eliminatoria ante la Juventus o poner la Liga al rojo en el Bernabéu. Por lo visto ante la Real, el
3-4-3 no es el culpable de la situación. Con defensa de cuatro, sufrió lo mismo o más que en Turín.
Otra cosa es que los jugadores hayan entrado en confusión ante la combinación de sistemas y la fragilidad sea uno de los síntomas. Ter Stegen, 83 goles encajados en 86 partidos con el Barça, tampoco parece inspirado. El resultado de las dudas en defensa del Barça fue la tensa reunión en la Ciutat Esportiva el pasado miércoles. Luis Enrique reprochó a sus jugadores falta de intensidad y Piqué, uno de los señalados, le replicó con supuestos errores tácticos. Piqué proclamó que son “capaces de darle la vuelta a todo”. Pero fue menos vehemente que en la arenga del 20 de febrero cuando anunció la mayor remontada de siempre en Champions.
Bajón
El central, inseguro y con poca confianza los últimos partidos