El cambio de dibujo y su eficacia atrás, clave en esta Juve
Dos goles en contra en Champions
“Este es nuestro año”, están pensando en Turín. Y, objetivamente, en el fondo tienen razón: tras haber dado una clara manifestación de superioridad ante el Barcelona, esta Juventus tiene todo el derecho a sentirse favorita para ganar la Champions.
Un triunfo que en Turín sólo se celebró dos veces, la última en 1996. Demasiado poco y hace demasiado tiempo. Es hora de romper la racha y, para lograrlo, Allegri ha construido un equipo perfecto para Europa: tras la derrota liguera ante la Fiorentina en enero, el técnico decidió pasar al 4-2-3-1, saliendo de inicio con Higuaín, Dybala, Mandzukic y Cuadrado arriba. El trabajo de los últimos dos es vital: en las bandas crean superioridad al ataque y limitan las llegadas de los rivales defendiendo. Con la
Joya, el Pipita (29 goles en este curso), Pjanic y Khedira, calidad hay de sobra, y la defensa es la muralla de siempre. La mejor de la Champions (¡sólo dos goles en contra!) y de la Serie A.
Los resultados hablan claro: desde que utiliza este dibujo, la Juventus apenas ha perdido un partido, el 3-2 en Nápoles que le fue suficiente para clasificarse para la final de la Copa italiana. Sí, porque la Vecchia Signora sueña con ser el segundo equipo italiano en lograr el triplete: tiene en el bolsillo su sexto Scudetto seguido (otro récord), disputará ante el Lazio la Coppa y pronto se jugará el acceso a la final de la Champions. Es el único trofeo que le falta al palmarés de toda una leyenda como es Buffon: una motivación más para creer en la hazaña. Marcarle goles a Gigi va a ser complicado.