El Barça va de malo en el caso Neymar

Reconsiderémoslo: la sanción de Neymar es de cajón. Un partido por dos tarjetas (por sendas melonadas) y dos por hacer burla al cuarto árbitro. Por lo mismo pasó Cristiano, en San Mamés,y tuvo que cumplir los dos partidos de suplemento correspondientes. Pero el Barça busca un camino malicioso para evitarlo: regatear al TAD, mandando el recurso una vez concluida la reunión, y luego invocar una ley administrativa que le permitiría alinear al jugador. Anoche, mientras el TAD no había podido reunirse porque dos de siete estaban ilocalizables, se mantenía el desafío. Neymar viajará hoy y Luis Enrique hace planes “con él y sin él”. El Barça puede hacer dos cosas: salir al partido sin Neymar, con el afán de ganarlo y de reengancharse a LaLiga,o sacarlo y exponerse a una alineación indebida, que le costaría una derrota por 3-0. No estoy seguro de qué decida. Lo primero requeriría una fe en sus fuerzas que ahora no parece tener; lo segundo garantiza una propaganda victimista de buen consumo entre los suyos y que puede hasta pretender su eco por ahí fuera, en un partido que verá tanta gente desde tantos sitios, parte de la cual puede comprar cualquier interpretación. En este tiempo de permanente desafío catalán a todo organismo radicado en Madrid, eso resulta tentador. Razón moral no le asiste ninguna. La sanción no tiene nada que discutir. Sólo existe una estrategia maliciosa para tratar de colar a Neymar en este partido para que complete la sanción en otro. No es correcto, ni siquiera es decente. Supongo que a última hora Bartomeu actuará razonablemente, si no ha perdido la cabeza o los hilos. Ayer me decía un amigo, muy observador de aquel club: “El Barça lo ha dirigido Messi desde el campo mientras ha podido. Y ahora que ya no puede, no lo dirige nadie”. A ver si el TAD encuentra a los escondidos (nos niegan sus nombres), resuelve a tiempo y no tenemos que llegar al final.

“RAZÓN MORAL NO LE ASISTE NINGUNA. LA SANCIÓN NO TIENE NADA QUE DISCUTIR”.

hora de la reunión del viernes, que sí pidió la suspensión cautelar, que no consultó sobre si podía alinear o no al jugador y que el presidente del TAD, Enrique Arnaldo, se permitió opinar sobre la conveniencia de una medida cautelar. Y eleva el tono al pedir a Arnaldo que se abstenga en las deliberaciones del caso “para no predisponer la resolución con sus opiniones”. La impresión general es que el club azulgrana alargará la melé jurídica pero no se arriesgará a poner a Neymar.

Y es que el Barça, en el último Clásico de Luis Enrique, sabe que está ante una pelota de partido, mientras que para el Madrid tendrá prórroga. Ganando casi aseguraría la Liga, perdiendo aún podría ceder un empate y seguir dependiendo de sí mismo. El tridente del Barça ha metido 92 goles en el curso (casi la mitad de Messi, 45) y el del Madrid se ha quedado en 57. Ese partido de tenores es blaugrana. El del coro es muy blanco: 80 a 48 son los goles de unos y otros desarmados de tridentes. Los no habituales en el Madrid han hecho 57 tantos y sólo 35 los repuestos del Barça. El consuelo culé es que hoy se jugará con los innegociables. Todos menos Neymar. Su reemplazo revolucionario sería emplear a Mascherano en un sobreprotector 3-5-2. El clásico, tirar de Alcácer o Arda, representantes de una segunda unidad que ha resultado insignificante. En el Madrid, Bale está listo sin que sea posible determinar si eso es problema o solución. Pinta que jugará y que si Zidane no se atreve a arriesgar, Asensio está mejor colocado que Isco.

Será el enésimo choque entre Cristiano y Messi, que llevan nueve años pasándose de uno a otro el Balón de Oro. El argentino le ha metido 21 goles al Madrid en 33 partidos, pero han transcurrido más de tres años desde el último. El portugués le ha hecho 16 al Barça en 29 duelos, con más fortuna en los últimos tiempos.

De la radiografía estadística no pueden sacarse conclusiones. Están prácticamente empatados en tiros lanzados y recibidos y en faltas cometidas y provocadas. La posesión es del Barça, con seis puntos de diferencia (62% frente a 55,8%), y el juego aéreo del Madrid, que dispone de los tres futbolistas que más rematan a puerta de cabeza en esta Liga: Bale, Cristiano y Morata. Y uno que no figura en la relación, Ramos, le dio el punto del Camp Nou. Será la estrategia contra el manejo.

El Madrid ha repartido mejor los esfuerzos, especialmente los de sus futbolistas de referencia. Suárez. Messi y Neymar han jugado más minutos está temporada que cualquiera del Madrid. Y el Barça llega al partido con un día menos de descanso, aunque también con una prórroga de menos.

El perfil de Hernández Hernández habla de un árbitro que está cerca de la cola en la señalización de faltas y cerca de la cabeza en penaltis, tarjetas y expulsiones. Hasta aquí el programa que se entregará al público. Luego, sobre el campo, el repertorio es libre.

Madrid Bale está listo y Zidane debe decidir entre él, Asensio o Isco