10 años, tan lejos y tan cerca
Respirar un poco más tranquilos con los 49 puntos, eso nos permite el gol de Jose cuando el partido ante el Elche agonizaba. Pero sinceramente dejando al margen la victoria, nada nuevo bajo el sol. Es el mismo equipo que el resto de la temporada, el mismo juego, los mismos errores y defectos, esta vez maquillado con tres puntos gracias a un latigazo de inspiración, un pase de Balbi, un toque de Mata que se convierte en asistencia y el acierto de Jose para estallar en júbilo. Es complicado cambiar muchas cosas en una semana. Al menos se notó un poco más de intención. Sigo sin creer en este equipo, ya sin ser pesimista o excesivamente positivo, simplemente es lo que me transmiten. Y todo esto habiendo ganado. Debe ser el carácter castellano que nos lleva a pitar a uno de los nuestros cuando sale al campo.
Ayer se cumplieron 10 años del ascenso en Tenerife, en el año de los récords de la mano de Mendilibar. Cuando comenzaba el partido ayer en Zorrilla, 10 años atrás estábamos Tornadijo, Gallo, Jota de la Fuente y yo preparándonos para un día especial en el Heliodoro y, sin duda, lo fue. Tengo grabadas cada una de las imágenes, desde el viaje, el hotel, la llegada al estadio, la tensión de preparar una retransmisión como esa, el partido, los goles de Víctor y Manchev, saltar al césped al final esquivando guardas jurados que intentaban evitar lo inevitable y el estallido final. Fueron días, incluyendo el recibimiento del 23 en Valladolid, inolvidables. El recuerdo es tan fresco que hace más dolorosa la situación actual. Tan lejos y tan cerca, aquel día que resumo en tres palabras: tensión, trabajo y felicidad.