El Gipuzkoa pedirá subir sin el fondo de ascenso
No hará locuras: la prioridad es rebajar los tres millones de deuda
El Gipuzkoa se proclamó campeón de la LEB Oro y, por tanto, se ganó el derecho a volver, un año después, a la ACB. Comienza su carrera por volver a la élite, pero lo ve imposible si no se suprime el fondo de ascensos y descensos: 1,9 millones.
En medio del maremágnum creado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, con la multa a la ACB, a la que insta a eliminar las dos principales trabas económicas para acceder a su Liga, toca a la puerta un posible nuevo socio, un viejo conocido. El Gipuzkoa renunció el año pasado a formar parte de la competición una vez que, tras las renuncias de Palencia y Melilla, le fue cursada una nueva invitación: la tercera en los cuatro últimos años hasta ese verano de 2016, ya que en todas esas ocasiones acabó en posición de descenso. Los rectores donostiarras se marcaron la prioridad de sanear las arcas, ya que la deuda era abismal y estaban pendientes de una demanda de Doblas, al que se le cortó por la imposibilidad de pagar una ficha astronómica más los atrasos que se le adeudaban (hace días llegaron a un acuerdo extrajudicial para el pago de 260.000€).
Pies en el suelo. “Solo pienso en una cosa, no sé si tendrá que ser aquí en el Gasca (el pabellón para 2.500 espectadores no cumple los requisitos ACB) o en Illumbe, pero este equipo solo puede jugar en la ACB”, señaló Fisac, técnico que ha llevado al club por segunda vez a la élite.
La entidad arrastra una deuda de 2,9 millones, aunque los pagos a Hacienda los tiene prácticamente ordenados. Hace unas semanas se aprobó reducir el capital social de 799.464,90€ hasta 99.914,10 (la ACB exige que sea de 1,5 millones). Ahora pedirá que se ejecute la resolución de Competencia, ya que no tiene capacidad para reponer los 1,9 millones del fondo del que tuvo que echar mano hace un año para aliviar su crisis. El GBC abonó tras su ascenso en 2006 tres millones del canon principal.