La mentira de los proyectos
La temporada empieza cada año con un llamamiento a creer en un proyecto para dos o tres campañas con el objetivo de ascender, a no ponerse nervioso, a tratar de pensar en el futuro del club. Después con las primeras derrotas, con las primeras decepciones, enseguida se pone en duda todo: a los jugadores, al entrenador, al director deportivo, al presidente... Y lo cierto es que en el fútbol actual no hay paciencia. Esta palabra y la de proyecto cada vez tienen menos significado. Estaría bien que dejemos de engañarnos. No queremos proyectos, queremos resultados inmediatos y si no los logramos... borrón y cuenta nueva. Así es el futbol profesional, así es el Real Valladolid.
Ycriticamos hasta el más blanquivioleta de los jugadores. Mal me parece la continua silbada a Villar, terrible la que se llevaron Moyano o Becerra, pero se me quedaron los ojos como platos cuando escuché la de Anuar, bandera del Valladolid, de su cantera, del proyecto que algunos dicen defender. Es todo mentira. Al final, el único proyecto en el que creemos es ganar cada fin de semana, lograr el objetivo inmediatamente, no en la formación. Si pedimos que juegue Anuar tendremos que entender que el chico puede fallar, como todos, y no le pitamos a la primera de cambio. Así es imposible que coja confianza y que el Valladolid tenga proyecto.