De Tomás prolonga el sueño local y la pesadilla bermellona
Anotó los dos goles blanquivioletas; Lekic marcó al final
El Real Valladolid ya está ahí. Con los mismos puntos que el sexto. Hace un mes parecía imposible, pero una racha de 10 puntos de 12 han obrado el milagro y los de Herrera dependen de sí mismos para jugar la promoción. El Mallorca, por su parte, vio cortada su racha de dos partidos seguidos ganando y se mantiene en la penúltima posición. Su última esperanza es saber que de los cuatro partidos que le quedan tres son ante su público.
Salieron los baleares mandones, con ganas de llevar el peso del partido aprovechando la velocidad de Lago y de Angeliño por las bandas, pero apenas crearon incertidumbre. El Valladolid, sin estar cómodo con el balón, creó más ocasiones, la más clara la tuvo De Tomás. Balbi centró desde la izquierda y el 47 solo en el centro del área, a tres metros de la portería, estrelló el balón en el palo. Los pucelanos buscaban el gol pese a que Espinoza y Jose, sus dos puntales en las bandas, no estaban finos, mientras que los bermellones dominaban más el balón, jugaban a su ritmo y contagiaban a los locales. El partido cambió en el minuto 30. Yuste hizo un discutible penalti a De Tomás, agarrándole por detrás y López Amaya señaló el punto fatídico. El delantero aprovechó para adelantar a los pucelanos, pese a que Santamaría adivinó donde iba el lanzamiento. Entonces el Valladolid se hizo dueño del partido y Jose tuvo dos claras ocasiones.
En la segunda parte, el Mallorca dio un paso adelante. Pese a la gran jugada de Jose, regateando a dos defensas, los bermellones tuvieron sus ocasiones. Lago Junior lo intentó ante Becerra, pero el meta pucelano paró bien, también Culio lo intentó desde lejos, pero el disparo se fue fuera, como el lanzamiento de Óscar Díaz, de falta directa. Entonces el Valladolid se dio cuenta de que tenía que salir. De Tomás lanzó una falta que rozó el palo, justo antes de que el Valladolid marcara el segundo tanto. Alex López corrió por la banda derecha, puso el centro donde Mata aguantó el esférico y lo puso atrás para que De Tomás marcara su decimotercer gol y llevara la alegría a Zorrilla, que enmudeció, momentáneamente, con el tanto de Lekic, que llegó demasiado tarde.