Oportunidad de ganar por primera vez en Anduva
Hasta ahora tres visitas con dos derrotas y un empate
No es Anduva un campo que se le de precisamente bien al Real Valladolid, aunque también es cierto que sólo lo ha visitado tres veces en toda su historia, por lo que el dato de que no ha ganado aún no se puede comparar con otros escenarios que ha visitado en más de 40 ocasiones en sus 88 años de historia.
Los tres choques en tierras burgalesas registraron dos victorias locales y un empate en la campaña en la que Rubi dirigió al Valladolid. Hay que remontarse a la campaña 197071 para encontrar el primer precedente, campaña en la que los blanquivioletas consiguieron regresar a Segunda; con los dos equipos en Tercera División, el resultado fue de 1-0 con un protagonista de excepción que militaba en el Mirandés y que luego pasó a las filas del Real Valladolid, convirtiéndose en parte de la historia del club durante más de 40 años, evidentemente se trata del ‘Pibe Aramayo’ que en aquel partido defendió la portería burgalesa.
Los otros dos choques están más frescos en la memoria. El empate 0-0 de la campaña 2014-15 no dejó satisfecho a nadie. El Valladolid acababa de descender y era uno de los gallos de la categoría, de hecho terminó jugando el playoff (algo que paradójicamente se consideró un fracaso en aquel momento) perdiéndolo, precisamente, ante Las Palmas de Paco Herrera. Ese empate fue en la jornada 12 y Rubi formó
2015-16 La derrota 4-1 fue el principio del fin de Portugal y el equipo
con Varas, Bergdich, Samuel, Peña, Chus Herrero, Mojica, Timor, Óscar, Leao, Rueda y Jeffren, por lo que el único que podría repetir en Anduva en esta temporada es el portugués.
Traumático. Si aquel empate decepcionó, qué decir del resultado de la pasada campaña, un contundente 4-1 para el Mirandés. El conjunto que dirigía Miguel Ángel Portugal (había sustituido a Garitano en la jornada 10) se presentaba en Anduva en la jornada 31 con la opción de firmar una victoria que le colocaba cuarto y por tanto en playoff, pero los jugadores eligieron el peor día para soltar uno de los ‘petardazos’ más sonoros que se recuerdan (ahora eclipsado por el 6-2 de Sevilla de esta campaña).
Aquel bochorno fue perpetrado por Kepa, Hermoso, Samuel, Mojica, Juanpe, Borja, Tiba, Rennella, Roger y Villar (desde el banquillo salieron Jose, Rodri y Guzmán). El Mirandés estaba firmando una buena campaña y con los goles de Provencio (2), Galán y Aridane convertían al Valladolid en una marioneta que no pudo ni siquiera maquillar el resultado con el gol en el 89 de penalti transformado por Guzmán.
Esa derrota fue el principio del fin del segundo proyecto de Braulio Vázquez, ya que cuatro jornadas después Miguel Ángel Portugal fue destituido como entrenador (jornada 32 empate en casa con Almería, jornada 33 derrota en Leganés 4-0, jornada 34 derrota en casa ante el Zaragoza 1-2 y en la 35 derrota en Pamplona 1-0) y Alberto llegó para salvar los muebles y evitar el descenso en el penúltimo suspiro, empatando en Elche 2-2.