Herrera encuentra su once y ya no lo mueve
El técnico repitió equipo en los últimos cuatro partidos
La máxima de que cuando una cosa funciona es mejor no cambiarla es la que está haciendo posible los fantásticos números que arrastra el Valladolid desde el desastre en Sevilla. Cuando el proyecto de Paco Herrera parecía desmoronarse, un cambio de formación seguido de la inclusión de Espinoza en el once ha obrado el milagro. De un equipo que deambulaba y estaba muerto, al mismo, pero con la máxima ilusión y muy vivo.
Tras el encuentro del Sánchez Pizjuán, el técnico apostó por la nueva formación 4-2-3-1 ante el Elche con los siguientes futbolistas: Becerra, Moyano, Alex Pérez, Guitián, Balbi; Leao, Jordán; Espinoza, Míchel y Jose, y Raúl de Tomás. Los pucelanos vencieron 2-1 y se quitaron una espina importante. En el siguiente partido ante el Numancia (11), con Leao sancionado, Guitián se adelantó al centro del campo junto a Jordán e Igor entró en el centro de la defensa junto con Alex Pérez.
La actuación de Igor Lichnovsky debió gustar a Paco Herrera porque Leao volvió y el chileno se quedó en el once, un equipo inicial que ya no se ha movido desde la victoria en Almería (0-3). De esta manera, el aficionado ahora ya se sabe la alineación de memoria: Becerra; Moyano, Igor, Alex Pérez, Balbi; Leao, Jordán; Espinoza, Míchel, Jose; y De Tomás. Con estos jugadores el Valladolid ganó al Mallorca (2-1), empató en Miranda (2-2), derrotó al Getafe (2-1) y es el que debe certificar el puesto de playoff.