Yo sí creo en el playoff, toma 2

Ya dije hace una semana en estas mismas líneas que hacía acopio de todo mi sentido positivo para afrontar los últimos envites de la Liga. El varapalo recibido en Reus es difícil de tragar y sólo el hecho de tener una última opción de clasificarse para disputar el playoff hace que merezca la pena seguir apoyando y creyendo hasta el sábado a las 10 y media de la noche. Hay dos opciones: la primera es renunciar, decir lo típico... son mercenarios, son malos, es lo mismo de toda la temporada, no nos merecemos esto, ya estamos hartos de tanta miseria... y la otra es creer, aunque sea un acto de fe similar a cualquiera de los que se exigen en las distintas religiones.

Hablando con Álex Pérez ayer y habiendo compartido minutos con el resto de la plantilla, desde Espinoza a Míchel, pasando por Jordán o Guitián, se nota una diferencia radical con la plantilla del año pasado. En Reus no detecté desidia o desinterés. Quiero pensar que fue un mal día en la oficina, de esos que salen de vez en cuando y más cuando llevas varios buenos. Tampoco creo que fuera confianza, más bien que es un equipo que ha crecido con la base que le han proporcionado los resultados, pero no tanto el juego. Si consigue mantener y, en un momento dado, inclinar la balanza de su lado, se puede llevar el partido, pero sino es así, sufre y pierde. De todas formas, al menos hasta el sábado, yo voy a empujar y a creer (toma 2).